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Edición 22

MERCADO PRODUCTORES Y ABASTECEDORES DE SANTA FE

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Escuelas visitan el Mercado: el compromiso con los más jóvenes

Las escuelas visitan en forma asidua las instalaciones de nuestro Mercado. Y este hecho es sumamente trascendente para el futuro de esos niños que empiezan a familiarizarse con los productos que los operadores expenden, a ver cómo se preparan, se conservan, se empacan.

Este mundo que se abre a esos ojos ávidos de conocimiento, es un nuevo espacio al que los niños –y sus maestros, en muchos casos- acceden y, deslumbrados por las magnitudes, descubren todo lo que en él se genera.

No es necesario pensar en que ellos comprenden todo lo que allí ocurre. Basta entender que lo que, para nosotros es el día a día, para los niños es un sitio inmenso, lleno de colores, olores y sabores que empiezan a recibirse –como información- en sus cerebros en desarrollo.

Los niños en edad escolar deben incorporar hábitos: lavarse las manos, merendar con una colación saludable –obviamente frutas-, almorzar con la incorporación de alimentos frescos, sanos, sin aditivos químicos –obviamente, verduras u hortalizas-, etc.

Sin embargo, sirve detenerse un momento y ver la realidad que, muchas veces, entorna a algunos o a muchos de los mercados en todo el país. Y desde allí, pensar en que no todos los niños pueden acceder a alimentos de calidad, inocuos y en la cantidad necesaria para la satisfacción de sus necesidades nutricionales.

Por ello, la responsabilidad de los que conducimos un mercado consiste en establecer parámetros que nos permitan identificar qué acciones debemos realizar para impactar favorablemente en los niveles de mayor pauperización de las comunidades con las que debemos interactuar. En nosotros está la posibilidad de compartir la experiencia de la frutihorticultura en el mercado, pero también, la posibilidad de concentrar nuestros aportes solidarios promoviendo –legítimamente- el consumo de frutas o verduras, incluso como motor del negocio de los operadores del mercado, en una suerte de retorno al aporte que ellos mensualmente deben hacer.

Sin ir más lejos, hay ejemplos que se pueden –se deben- imitar, como el Banco de Alimentos, que ya se encuentra en varios mercados y que son de suma importancia para atender las necesidades más urgentes. Acciones como éstas nos acercan a una realidad que, en muchos casos, es responsabilidad del Estado (municipal, provincial o nacional) atender, pero que está probado, esa realidad no nos es ajena y necesita de nuestro compromiso. Para pensarlo.

Nos encontramos en la próxima edición.

¡Hasta pronto!

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