Cuatro ministerios trabajarán en conjunto contra la obesidad infantil en Argentina

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Los ministerios de Salud, Agroindustria, Desarrollo Social y Educación reúnen esfuerzos para afrontar los números crecientes del sobrepeso y la obesidad infantil en Argentina. En un encuentro encabezado por el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, funcionarios de las distintas carteras del gobierno nacional postularon estrategias integrales para detener el impacto que la mala nutrición trae entre los niños y adolescentes.

A la derecha: Rubinstein, ministro de Salud, durante su exposición

Según expuso Rubinstein, el encuentro tiene como objetivo diagramar un Plan Nacional de Prevención de Sobrepeso y Obesidad Infantil que logre abordar la problemática de manera interdisciplinaria, teniendo en cuenta todos los factores que contribuyen a que este segmento de la población tenga una alimentación cada vez menos saludable.

“Este abordaje no puede ser exclusivamente sanitario porque hay una enorme cantidad de aristas que tienen que ver con componentes educativos y nutricionales, con el manejo de la alimentación en la población vulnerable, la producción de alimentos saludables sostenible y la regulación de entornos saludables, entre otros, que requieren un tratamiento articulado”, expresó el ministro.

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De la reunión participaron coordinadores y técnicos de las carteras de Educación, encabezados por el secretario de Gestión Educativa, Manuel Vidal; de Desarrollo Social, coordinados por el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Castelli, y del ministerio de Agroindustria, encabezados por el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison.

En tanto, por la cartera sanitaria participaron el secretario de Promoción de la Salud y Control de Riesgos, Mario Kaler, el subsecretario de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, Daniel Espinosa, y la directora de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Verónica Schoj.

Schoj presentó los elementos multicausales de este fenómeno global y luego señaló los 5 principales ejes que conducirían este plan nacional.

• El fortalecimiento de la educación alimentaria y nutricional en actores sociales claves y prioritarios
• La sensibilización en la comunidad a través de los medios de comunicación
• Garantizar una buena calidad nutricional en los programas alimentarios
• La promoción de políticas regulatorias a nivel nacional y provincial (por ejemplo: cantinas saludables en las escuelas)
• El incentivo a los sistemas alimentarios sostenibles

“En la actualidad la obesidad infantil es la forma más frecuente de malnutrición en esta población”, afirmó Schoj

La mal nutrición es entendida como una “epidemia global” y su impacto en Argentina es alarmante: según informes publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) nuestro país es el de mayor sobrepeso infantil de América Latina.

Los funcionarios reunidos para afrontar una problemática creciente

El Ministerio de Salud no tiene mejores números para mostrar. Según la cartera, en el país se hubieran evitado 18 mil muertes (en toda la población) si la obesidad se hubiese mantenido estable entre 2005 y 2013. Sin embargo estos números crecen, con los más chicos encabezando el ranking.

Uno de los principales problemas de la mala nutrición son los entornos pocos saludables donde crecen y se desarrollan los niños. Paradójicamente, espacios de formación donde los mismos pasan una importante cantidad de horas (como la escuela) no contribuyen a la construcción de mejores hábitos alimentarios. Cifras del 2012 señalaban que el 50% de los chicos consumía dos o más bebidas azucaradas por día y que apenas un 17,6% ingería cinco porciones diarias de frutas y verduras.

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Está claro que la mal nutrición no es sólo una cuestión de malos hábitos, sino también una cuestión de clase. Datos de UNICEF Argentina señalan que los niños de hogares pobres tienen un 31% más de probabilidades de ser obesos que en los hogares de clase media. Lo mismo parecen indicar los resultados de la encuesta realizada por el Centro de Implementación de Políticas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), donde se señala que la malnutrición afecta diferencialmente a niños y niñas de cero a cinco años dependiendo el nivel de ingreso de sus familias. En hogares indigentes el 3,1% de los niños padece bajo peso y el 9,1% sobrepeso. En los hogares “no pobres”, un 1,5% tiene bajo peso y un 11,8% posee obesidad.

“Este problema es una ventana abierta a las enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, el problema más importante de salud pública, y si no lo detenemos ahora estaremos hipotecando el futuro de la próxima generación de argentinos”, expresó tajante Rubinstein a los presentes, y aclaró que el objetivo es tener listo el proyecto dentro de aproximadamente dos meses.