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Agroecología

Otra manera de vivir el campo: JANUS Proyecto Rural Integrador

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A cuatro kilómetros del dique Ballester, en los comienzos del Alto Valle de Río Negro, se encuentra Janus, el emprendimiento que Cecilia y Jorge montaron tras años de trabajar como ingenieros en el circuito tradicional de producción y comercialización frutihortícola del Valle. Una manera alternativa de vivir y producir, pero también de comercializar.

El paisaje simétrico y continuo de cuadros de árboles frutales que se ven por la RN151 se interrumpe. Desde el costado de la ruta, aunque se ve prolija puede parecer una chacra abandonada (lo fue hasta hace unos años). Janus podría ser el escenario perfecto para una película. El ambiente ideal para un libro. El recuerdo de lo que ya no es.  Podríamos decir, parafraseando a su fundador, que ir a Janus es adentrarse en un futuro que a simple vista tiene cara de pasado.

La primera en recibir a las visitas es Clarita, la vaca que durante el día se pasea entre medio de los frutales. Por detrás, las gallinas y los gansos asoman desde el corral. Avanzando, llegamos al Canal Cordero, un curso de agua de uso comunal, de los que fueron construidos a principios del siglo pasado por el ingeniero Cipolleti, que atraviesa la chacra de extremo a extremo. Sin duda gran atractivo del lugar; un pequeño río rodeado de sauces por el que corre permanentemente agua limpia -y helada-.

JANUS Proyecto Rural Integrador

Sobre los costados del canal se alza la Granja: la huerta, el galpón de elaboración, el secadero, y las construcciones en donde Janus aloja a sus visitantes e invitados.  En frente, la casa de Jorge y Cecilia.  Una casa circular bioclimática y sustentable hecha de adobe y con techos verdes.  Un puentecito cruza el canal camino a la casa y a la vista del ancho río Neuquén que marca el límite y fin de esta chacra de casi 8 hectáreas.

Llegamos a Janus con el comienzo de la cosecha. Es verano y la temperatura es agradable. Da ganas de tirarse al agua. Jorge lo hace. Nos sentamos sobre el puente. La vista es insuperable. Con el mate en mano Jorge arranca y no hay quien lo pare. Se autodefine como un neoagricultor: “un tipo de ciudad que por circunstancias de la vida decidió hacer el camino inverso: volver al campo”.  En cambio, Cecilia siempre supo que su vida era la chacra. El contacto con la tierra. Pero querían hacer algo distinto: “Las cosas se fueron dando, sabía que no íbamos a hacer una fruticultura o una horticultura tradicional […] entramos de a poco a la agricultura biodinámica, vertiente productiva de la corriente filosófica conocida como Antroposofía” cuenta Jorge y nos introduce.  Se hace de noche. El río corre y el día ha sido largo. Jorge pasa de la agricultura biodinámica a los problemas y la historia del Valle de un momento a otro. Es un gran conocedor y nos van a hacer falta varios días para aprenderlo todo. Incluso días después, algunos colegas del Valle nos dirán que Jorge es aún el ingeniero que más sabe de postcosecha de peras y manzanas del Valle.

Una de las casas donde se alojan los visitantes.

Hace tres años que Janus empezó el proceso de conversión. Para ser biodinámica, una granja debe ser autosustentable. Pero no se puede hacer de un día para el otro. Hay que crear la granja y alimentarla.  Lo primero, dice Jorge, es sentir la granja como un organismo agrícola, donde nada ni nadie prevalece por sobre los demás. Lo que importa es el equilibrio entre todas sus partes, entendiendo los ciclos naturales y la relación entre las especies.  “No se trata de algo empírico ni teórico, tiene su componente espiritual pero es una realidad que hay que construir día a día; hay mucho trabajo de por medio y transitar un camino que no es difícil ni imposible aunque requiere su método, su orden, su observación y su seguimiento” asegura Jorge mientras recorremos. . Del total de la finca, media hectárea es hoy huerta productiva con hortalizas y  verduras. Además tienen frutales de peras y manzanas. También producen pastizales de alfalfa,  maíz y trigo. Y en 300 metros cuadrados hay hierbas aromáticas y medicinales. Y trescientos metros cuadrados con una huerta circular para el cultivo de hierbas aromáticas y medicinales.  Finalmente reservan un espacio para la producción de semillas que van a ser origen de sus nuevas producciones.  Las pilas de compost en distinto grado de transformación son señales de que todo es parte de un proceso gradual para lograr que la granja sea sustentable y no necesite nada de afuera.

En Janus se producen más de 75 productos frescos anuales y otros tantos elaborados a partir del excedente que por su abundancia estacional no alcanzan a ser consumidos en fresco.

“La agricultura biodinámica y la alimentación sana son, en ese sentido, causa y efecto. Esta agricultura no busca curar, busca no enfermar”

Jorge Aragón

RI: ¿Qué busca la agricultura biodinámica?

JA: Rudolf Steiner (1860-1925), fue el creador de esta corriente de pensamiento. Anticipaba que la humanidad podía salvarse con gente sana y de buenas intenciones. Creía que eso sólo era posible si la gente se alimentaba en cantidad suficiente y sanamente. A diferencia de la producción orgánica acá se prioriza la utilización de insumos originados en el mismo establecimiento. Lo que se busca es vitalizar la tierra para nutrir con salud al ser humano. Es decir, aceptar lo que la tierra te da, mantener su fertilidad y vitalizarla para que siempre nos entregue su energía productiva. No es algo extractivo ni de agotamiento del recurso. La agricultura biodinámica y la alimentación saludable son, en ese sentido, causa y efecto. Esta agricultura no busca curar, busca no enfermar. Ese es un poco el concepto. Curarse de una enfermedad implica un esfuerzo muy grande para toda la sociedad y los resultados no siempre son buenos. Entonces la alimentación sana persigue la prevención de las enfermedades asociadas a la mala alimentación, y de esa manera vivir mejor.

Jorge Aragón

RI: ¿Cómo llegan ustedes a aprender sobre Agricultura Biodimámica?

JA: Está totalmente estudiado, sistematizado, enseñado y aprendido. Hoy en google esta primera etapa se alcanza fácilmente. Pero nada reemplaza a la presencia humana y la transmisión personal. Para eso está la Asociación para la Agricultura Biológico-dinámica de Argentina (AABDA). Hay reuniones periódicas y cursos anuales que se llevan a cabo en distintos lugares del país desde hace más de 30 años. También hay encuentros casuales, voluntarios; hay programas de acompañamiento, certificaciones participativas y certificaciones para la exportación implementadas por Demeter Internacional. Hace cinco años que nos vinculamos a la AABDA y desde el 2017 somos socios plenos. Cecilia integra la Regional Patagonia Norte de la Asociación vinculando una red de establecimientos que participan comunitariamente en el compartir de sus conocimientos.  La AABDA tiene asesores calificados, gente de gran experiencia en el país e internacionalmente que te hacen más fácil este camino.

RI: ¿Cómo y qué se produce en Janus?

JA: Todo lo que nuestros abuelos hacían en sus granjas. Todas las hortalizas de producción estacional que puedan cultivarse considerando el riesgo de heladas de la zona. A lo largo del año realizamos siembras escalonadas, algunas bajo cubierta en invernaderos, en túneles o con mantas térmicas y otras al aire libre. Logramos una producción estacional de todo lo que pueda darse en la zona, tanto hortalizas de frutos, de raíz, de tallo o de hoja; sumando además los elaborados que realizamos con el excedente, como jugos, dulces, conservas, deshidratados o panificados y todo tipo de fermentos. Tenemos huevos, miel y derivados lácteos. El tipo de producción que nosotros hacemos no persigue los criterios de tipificación comerciales, por cuanto en nuestro espacio, no siempre el suelo es el mejor para cada cultivo. Estos ajos que vos ves son de cabezas más chicas y están sucios simplemente porque no se hicieron en un terreno arenoso, sino en un suelo más pesado, donde a la cabeza le cuesta crecer y se le pega la tierra. Aunque la forma o el aspecto no es el de un típico ajo blanco, es un producto sano y natural. Más pequeño, quizás, pero un hermoso ajo al fin. Es difícil transmitir eso cuando estás acostumbrado a productos en los cuales se priorizan aspectos estéticos a los nutricionales. La nuestra es una agricultura artesanal; los consumidores responsables sabrán apreciar estas diferencias.

En nuestra visita disfrutamos de un delicioso almuerzo junto a todo el equipo de Janus.

Modelo Sustentable

Lo producido en Janus se comparte entre 25 familias asociadas, residentes en ciudades cercanas que eligieron ser parte del proyecto invirtiendo anualmente para luego recibir la producción que se obtiene. Durante el año Janus les entrega semanalmente a cada una de ellas y en partes iguales la totalidad de su producción. Jorge y Cecilia utilizan el Calendario Biodinámico para planificar los cultivos y su elaboración. Además, las familias visitan la granja y pueden participar en sus actividades cotidianas tanto como lo deseen. Al comenzar el año 2018 muchas familias quedaron en lista de espera para poder sumarse a este sistema asociativo. Janus debería aumentar su volumen de producción, pero Jorge y Cecilia pretenden también que otros agricultores repliquen su modelo y así llegar a más familias. A raíz de ello es que en la granja se reciben huéspedes que desean conocer el sistema productivo y compartir la experiencia. Un poco de Turismo rural. También se acercan jóvenes  y estudiantes para aprender sobre la Agricultura Biodinámica. Estos “pasantes” conviven en Janus por un tiempo y regresan a sus lugares de origen con una profunda comprensión del modelo.

Por momentos, estar en Janus es mecerse en un pasado romántico. En olores y sabores que parecían perdidos. Que sólo han quedado en algún recuerdo asociado a nuestros abuelos. Pero adentrarse en Janus es también mirar un futuro. Una nueva manera de aprender el pasado. De retomar saberes. De conectarse con el otro. Con el ambiente. De comercializar en el marco de acuerdos justos. De intercambios. Quien dice que Janus y proyectos como este no son la puerta para una nueva manera de pensar la agricultura.

Cobertura de cultivos con pastura seca.

 

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