Fuerte temporal en La Plata afecta producciones del cordón frutihortícola

|La Plata|

La noche del viernes 22 de febrero un fuerte temporal azotó las localidades de La Plata, Florencio Varela y Berazategui, causando sustanciales daños en sus cordones frutihortícolas. La tormenta golpeó mayormente en las zonas de Abasto, Colonia Urquiza, El Peligro y la parte sur de Olmos.

El viento y el granizo afectaron producciones a campo pero también la infraestructura de algunos invernaderos. El Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) – Rural aseguró que algunas pérdidas materiales son “irreparables” y solicitó la intervención del gobierno municipal y provincial. “La verdad es que hay muchos productores devastados que no saben cómo se van a recuperar”, advirtió Lautaro Leveratto, coordinador del movimiento, al medio Info Blanco sobre Negro.

La Municipalidad de La Plata tomó rápidamente cartas en el asunto y ya realiza un relevamiento en conjunto con el Ministerio de Agroindustria de la provincia para estimar los daños y tomar medidas en consecuencia. El intendente Julio Garro recorrió las zonas afectadas e informó que se articularán acciones con dicho ministerio y la Secretaría de Producción para atender la situación. En principio, por estas horas la empresa EDELAP intensifica las tareas para restablecer el servicio eléctrico en la zona.

Estos fenómenos, si bien sorpresivos, no son nuevos para los productores de los distintos cinturones hortícolas del país. Si las contingencias las producciones no están aseguradas (hecho poco común en el  sector frutihortícola) las pérdidas son considerables y recuperarse del impacto, una tarea de largo aliento.

Sin embargo, desde el MTE – Rural consideraron que los aspectos climáticos son sólo una parte del problema, ya que en muchos casos “preexisten problemas de infraestructura que los Estados provincial y municipal no se encargan de solucionar”.

Néstor Villacorta, productor y dirigente del Frente Agropecuario Rural Campesino, declaró al medio platense El Día que la tormenta provocó "la pérdida total del trabajo" en las quintas. "Algunos sufrieron daños importantes pero con posibilidades de recuperación. Pero lo más afectados se quedaron sin nada, literalmente".

Muchos productores del cordón frutihortícola alquilan las tierras las tierras que trabajan y, además, cargan con el valor dolarizado de los insumos. "Como no es la primera vez que ocurre una tormenta así, no llama la atención que tantos compañeros hayan expresado su deseo de abandonar la actividad. Empezar de cero otra vez es casi una misión imposible", declaró Villacorta.

La tormenta fue definida por los especialistas metereológicos como "supercelda", un fenómeno que se caracteriza por ser de corta duración y mucha intensidad. En aproximadamente 20 minutos, vientos que alcanzaron los 100 kilómetros por hora destruyeron árboles, viviendas y alumbrado público en la región, además de los ya mencionados daños en la producción periurbana.

Fuente: El Día