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Política Sectorial

De precios cuidados, frutas y verduras

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En el día de ayer fue anunciado el re lanzamiento de los precios cuidados 2020. Con más de 300 productos en el listado, el gobierno anunció una baja generalizada del 8% (en promedio) con la incorporación de productos de primeras marcas y referentes del mercado.

El programa, que se espera entre en pleno funcionamiento en alrededor de 10 días, contará con una app para que los consumidores puedan consultar los productos ofrecidos, chequear su precio en góndola mediante el escaneo del código de barras y buscar los supermercados adheridos más cercanos.  La app también servirá como herramienta para denunciar en caso de que el comercio no respete el precio acordado.

Tras el anuncio, surgieron dos debates muy relacionados: ¿Y la fruta y la verdura? ¿Por qué la lista incluye bebidas azucaradas y alcohólicas?

Sobre el primer punto es importante tener en cuenta que la dispersión de la producción, oferta y comercialización minorista (las verdulerías) del sector frutihortícola hace difícil que el gobierno pueda negociar y asegurar un precio sostenido en el tiempo.  Si bien en la lista se prevén cinco artículos (papa, cebolla, zapallo anco, lechuga y manzana)  es difícil especular con el impacto de ese acuerdo si sabemos que el 70% de la frutas y verduras que se consumen en el país son canalizadas por las verdulerías y negocios de proximidad, mientras que la venta en supermercados es bastante marginal y poco representativa de la comercialización total del rubro.

Lo cierto es que la variabilidad de los precios frutícolas es tal – (tanto para arriba como para abajo en función de la estacionalidad y disposición de la oferta) que se ve bastante complejo pensar en asegurar un precio estándar para todo el país y estable por todo un trimestre. De todas maneras sobre este punto, la secretaria de comercio, Paula Español advirtió que no se trata de un congelamiento, sino de un programa anual de control de precios, que de todas formas tendrá revisiones trimestrales y mensuales para el caso de productos frescos.

En este sentido,  el gobierno se mantiene en conversación con  la Federación Nacional de Operadores de Mercados Frutihortícolas (Fenaomfra) para tratar este tema y la inclusión de frutas y verduras frescas al Plan Argentina contra el Hambre, mediante la tarjeta Alimentar. Para ello se está analizando el envío y distribución de posnet para las terminales minoristas  (verdulerías ) para de esta manera abarcar el grueso de la comercialización.

 

Sobre el segundo punto, la incorporación de productos no saludables en general y de las bebidas azucaradas y alcohólicas en particular, el ministro  de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas dijo al respecto: “La canasta busca reflejar un promedio de lo que es el consumo de los hogares argentinos y muchos consumen ese tipo de bebidas. No estamos pensando en penalizar consumos, pensamos en cuidar los precios. De más está decir que hay que hacerlo con moderación. Lo que buscamos es que los hogares que acceden a los consumos de alimentos, bebidas y perfumería lo hagan con precios razonables, de referencia”, indicó en declaraciones radiales.

En tanto, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, se refirió a la polémica  por la inclusión de bebidas con azúcar. "Podemos debatir sobre el tema, pero el origen de la cuestión son las primeras marcas (…) Yo no sé si el café es bueno o malo, pero antes teníamos café en saquitos y ahora tenemos café molido. Tenemos otra vez un programa con productos de referencia”, consideró la funcionaria.

En este punto, la Fundación InterAmericana del Corazón Argentina (FIC) resaltó en su cuenta de twitter la importancia de establecer políticas que favorezcan el consumo de productos saludables para efectivizar medidas que trabajen en contra de la epidemia de exceso de peso que atraviesa hoy Argentina así como la necesidad de hacer caso de las recomendaciones internacionales de la agencia de Salud de ONU para “aumentar el precio de los productos ultraprocesados y generar mecanismos para que los alimentos saludables sean más accesibles”.

Sobre este punto es interesante resaltar lo dicho por  Augusto Costa, implementador del plan durante el gobierno anterior de Cristina Fernández  (hoy ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires) en la presentación de su libro  Todo precio es político, a finales del año pasado: “la empresa que produce la gaseosa cola más conocida, en todas las revisiones insistía en sacar la versión regular de litro y medio. A cambio ofrecía incluir la misma gaseosa pero en su versión light o sin calorías. El argumento era que se trataba de un producto mucho más saludable para el consumidor. Nos negamos siempre, porque en esa época el 70 por ciento de las ventas de las gaseosas era en su formato regular. ¿Cómo se puede influir en el precio de un rubro con un producto que representa una parte menor de las ventas. Es imposible”.

En el plano estrictamente económico,  y atendiendo a las lógicas de mercado, la estrategia de precios cuidados es clara: se busca es intervenir en la formación de precios.  Por ello, la estrategia es acertada cuando busca concertar con primeras marcas.

¿Cómo se puede influir en el precio de un rubro con un producto que representa una parte menor de las ventas. Es imposible”

De todas formas, no es menor seguir insistiendo en la incorporación de productos más saludables y aconsejables para el consumo diario.  En este punto, habrá que seguir atentamente el transcurrir de los días y ver como el sector frutihortícola puede organizarse para atender el momento que atraviesa la sociedad: “Tenemos la convicción de que las frutas y verduras frescas son un alimento primordial en el combate contra el hambre. Por esta razón, articular proyectos junto al sector público es un factor fundamental para garantizar la presencia de alimentos sanos, inocuos y de calidad en la mesa de los argentinos”, expresaron desde la entidad y afirmaron que seguirán trabajando con los funcionarios estatales para lograr este acuerdo.

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