Evolución de los precios reales en Frutas y Verduras

Durante los últimos días hemos estado todos muy pendientes de la variación de los precios de frutas y verduras a raíz de la importancia que el abastecimiento de estos productos toma frente a la emergencia que representa la Pandemia.

Sin embargo, más allá de los aumentos obvios que sufrieron algunos productos a raíz de la tempestiva demanda de los primeros días de aislamiento combinada con las complicaciones logísticas acontecidas, (y asumiendo que hubo especulación  y aumento desmedido de algún avivado) ¿qué variables podemos analizar para entender la variación de los precios?

El departamento de Estadísticas y Precios de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires recopila y publica precios recopilados en las naves de comercialización del mercado desde hace varios años, todos los días. Los precios referentes nos indican el valor de venta de una lista de frutas y verduras discriminando, cantidad, variedad, calidad y tipo y tamaño de bulto mayorista. Además en el listado se puede observar precio máximo, mínimo y modal para un determinado producto en un determinado momento.

Con esta información, sabiendo además que los precios de las frutas y verduras fluctúan en función de la estacionalidad, hicimos un recorte de la información para analizar como se movieron los precios solo en este mismo trimestre  en los años anteriores. Pero para poder sacar conclusiones más ciertas sobre el comportamiento de los mismos, es importante poder ver el movimiento de los precios reales. ¿Qué es esto? Cuando hablamos de valores reales estamos buscando aquellos valores que nos reflejen el valor respecto del poder adquisitivo neto, sin importar la inflación que puedan haber sufrido esos precios a lo largo del tiempo.

¿Por qué esta diferencia? Valorar un producto a precios nominales o corrientes significa considerar el precio efectivamente pagado por el producto, expresada en moneda del mismo período en el que se está realizando la transacción.  Entonces cuando se busca hace un análisis más certero sobre la evolución de los precios, en una economía con altos indices de inflación como la nuestra, es necesario convertir esos valores corrientes a reales.

Los precios reales o precio en unidades monetarias constantes, son aquellos que han incorporado la variable inflación. En otras palabras, cuando trabajamos con valores reales, trabajamos con precios que representan una cantidad fija de poder adquisitivo.

Para poder hacer eso, tomamos 2020 como año base y nos volvimos hasta el 2017 para observar ahora sí la fluctuación de los precios a moneda constante. Para eso aplicamos sobre los precios corrientes el indice de precios mayoristas elaborado por INDEC y obtuvimos los siguientes datos sobre algunos productos seleccionados: 

En los gráficos entonces podemos comprobar que el aumento real de los precios en muchos casos no es tal como suena sino, que es bastante menor en relación al poder adquisitivo de la economía, e incluso ha bajado en la cebolla o el tomate. En este sentido no es menor retomar el análisis que hacíamos días atrás al repensar la oferta y la demanda como sistema de comercialización.  En algún punto, esta baja en el precio real de los productos no deja de ser más que coincidente con el reclamo constante de los productores y operadores que insisten en resaltar, que más allá de los aumentos corrientes - en una economía inflacionaria- ellos perciben año a año como se va achicando su margen de rentabilidad incluso por debajo de sus costos en determinados momentos del año.

Por otro lado no es menor contemplar que como sea, siempre esta realidad impacta más fuerte en los sectores más vulnerables de la sociedad ya sean estos consumidores informales o productores de la economía popular, o pequeños comerciantes.