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Política Sectorial

Emergencia agropecuaria para Córdoba y Formosa por los incendios

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Foto: lavoz.com

|Argentina|

El día lunes, a raíz de las consecuencias que tanto los incendios como las sequías generan en diversas provincias de nuestro país, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación declaró la emergencia agropecuaria para Córdoba y Formosa. Las medidas fueron publicadas ayer en el Boletín Oficial y tendrán vigencia por un año. El propósito de la sanción de estas normativas es dar respuesta  y brindar acompañamiento a los productores afectados por dichos desastres climáticos.

En el caso de Formosa, a través de la Resolución  nº 201/2020  se declara el estado de emergencia a causa de la falta de precipitaciones que viene produciéndose en la provincia desde enero de este año. La normativa alcanza al sector ganadero y apícola desde el 1 de julio de 2020 hasta el 30 de junio de 2021. Además, se declaró la emergencia para las explotaciones agrícolas de cultivo de maíz y cucurbitáceas de segunda siembra desde el 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2020.

La importante sequía en Formosa se pudo ver con claridad cuando, semanas atrás, una foto difundida por el el Sistema de Alerta Pilcomayo mostraba la alta mortandad de peces en el bañado La Estrella. A este escenario se le sumaba la pérdida del ganado, la falta de pasturas, escasez de agua en las represas y, por supuesto, los focos de incendios desatados.

“Los incendios son una constante. No puedo decir si se agravaron o disminuyeron. Uno sale y los ve. Los incendios son una cosa que aparecen constantemente y estarán en la medida que no aparezcan lluvias generales en toda la provincia y haya humedad”, manifestó Roberto Consolani, vocal de la Mesa Ejecutiva de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) e integrante de la Confederación de Asociaciones Rurales de Chaco y Formosa (CHAFOR), al medio Infobae.

Por su parte, la Resolución Nº 200/2020 es la que determina la emergencia en la provincia de Córdoba. Establece que a partir del día 1 de agosto de 2020 y hasta el 31 de julio de 2021 se declaran en estado de Desastre Agropecuario las zonas de Villa Tulumba, Copacabana (Villa Albertina), Tanti, Salsacate, Malagueño, La Calera, El Manzano, Copina, Cosquin y  Manfredi. La medida aplica y alcanza en este caso a todos los productores agropecuarios (agrícolas, ganaderos, forestales, apícolas y frutihortícolas) afectados por incendios en zonas productivas.

Los productores de ambas provincias que hayan sido afectados por los eventos climáticos deberán presentar un certificado que tenga la aprobación de las autoridades públicas provinciales para dar cuenta de que sus explotaciones se encuentran alcanzadas por las resoluciones nacionales. Los certificados serán tratados por la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarias; por su parte, AFIP se encargará de determinar los medios necesarios para que los productores puedan percibir las ayudas financieras según lo establece la ley.

El panorama en Córdoba también es complicado: de enero a esta parte se quemaron unas 65.000 mil hectáreas y se calcula que en los últimos días, con la llegada de fuertes vientos, se sumaron unas 16.000 hectáreas más.

Pese a la incansable tarea de los bomberos de la zona, la intervención de los propios productores que intentan salvar a sus animales o cultivos y la colaboración de los vecinos del lugar, continúan activos dos focos de incendios al día de la fecha. Uno avanza hacia el departamento de Punilla y las serranías que rodean a Alta Gracia. El otro se encuentra ubicado en el noroeste de San Luis, cerca del límite con Córdoba.

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En este marco, un grupo de vecinos del Valle de Punilla organizados en asambleas hicieron público un comunicado responsabilizando al gobierno provincial por “desidia” frente a los incendios. "Sostenemos que el gobierno de Córdoba y sus reparticiones encargadas de generar los mecanismos para la protección del ambiente y las personas que lo habitamos, están siendo totalmente incapaces de afrontar la magnitud del impacto socioambiental generado por los incendios forestales", afirmaban.

Definitivamente se viven días de alta tensión entre las autoridades públicas y entre quienes demandan acciones concretas que ayuden a ponerle un freno a los incendios. Sobre todo, teniendo en cuenta que mientras los funcionarios se reúnen para ver que se hace, los habitantes de las sierras de Córdoba y de Formosa continúan ampliando la lista de pérdidas. Como ya lo dijimos: cuando los problemas son de esta magnitud -un ecocidio sin precedentes a nivel nacional- las respuestas también deben estar también a la altura.

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