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Producción

Crece el consumo de huevos, pero se complica la realidad avícola nacional

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|Argentina|

Mañana 9 de Octubre se celebra el Día Mundial del Huevo. Esta efeméride es celebrada por la Comisión Internacional del Huevo (International Egg Commission) desde 1996  mediante la organización de festivales, concursos de cocina, ediciones de libros, campañas publicitarias y encuentros gastronómicos. En este marco nuestro país fue premiado durante tres años consecutivos con el Huevo de Oro a la Mejor Celebración del Día Mundial del Huevo por el Instituto Latinoamericano del Huevo.

¿Por qué es reconocido el sector avícola argentino a nivel mundial? Porque nuestro país año a año aumenta a pasos agigantados el consumo de huevo por habitante. En 2015, según las estimaciones de CAPIA (Cámara Argentina de Productores Avícolas) se consumían 261 unidades por persona. Esto ubicó Argentina en su momento como el segundo país latinoamericano más consumidor de este producto. Primero se ubica México.

Las cifras obtenidas en 2015 representan un aumento del 65% respecto a los valores que se habían obtenido en 2003, donde la cantidad de huevos frescos per cápita era de 159 unidades. En el año 2019, el consumo se acrecentó un 5%  y alcanzó las 284 unidades por persona. Dentro dicho crecimiento también se refleja la producción. Esta actividad pasó de 170 unidades en 2003 a 281 en 2020 y una marcada participación en el comercio exterior. En cuanto a la producción industrial, el huevo hoy integra el 10.8% de la producción bruta anual en el país.

En medio de este panorama alentador apareció la pandemia y, al igual que en otras industrias, trajo consigo grandes complicaciones para la producción y para el mercado del huevo. Según Javier Prida, presidente de CAPIA, Argentina se encuentra hoy produciendo el 7% del producto a nivel mundial, pero de eso solo se exporta menos de la mitad con respecto al año pasado. Además, existe una gran cantidad de granjas que se encuentran en retroceso frente a las complicaciones económicas de este contexto  y otras incluso planean no seguir produciendo. “Estimamos que para fin de año podríamos tener 2.000 empleos menos”, manifestó el representante al medio Super Campo.

A los problemas del mercado también se le suman las complicaciones para la distribución de los huevos y el trabajo en las granjas. Todo esto debido a las restricciones que las provincias imponen por la pandemia, lo que dificulta el libre tránsito interno.  Esto hace que muchos establecimientos no puedan trabajar,  alimentar a sus animales y tampoco ingresar a las provincias a recolectar lo producido. “La provincia más problemática es San Luis, luego le siguen Santiago del Estero, Tucumán y Formosa. Además, un huevo fértil o un pollito recién nacido no se puede transportar en cualquier camión, ya que tiene que estar acondicionado”, explicó Prida.

Argentina y la importación de huevos a Brasil

Como si el escenario actual fuese poco para los productores, ahora se suma una nueva preocupación. La creciente importación de huevo en polvo proveniente de Brasil. Hasta este momento ya se importaron varias miles de toneladas de dicho producto y esto significa una complicación para las Pymes o Cooperativas nacionales que se dedican a la actividad avícola.

Vale mencionar en el mes de julio,  la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) había elaborado una nota dirigida al ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, con el objetivo de reclamar medidas que colaboren con los productores argentinos y expresando la dificil situación que atraviesa el sector. Sin embargo, la preocupación sigue latente entre los avícolas.

“Es preocupante la facilidad con la que algunas empresas pueden importar, por varios millones de dólares alimentos que se producen y se industrializan en nuestro país; mientras que a los productores locales se les dificulta importar repuestos e insumos por montos sumamente inferiores.  A nivel nacional, las empresas procesadoras de huevo sonPyMES o Cooperativas que no tienen posibilidad de subsistir en caso de que se abra, de forma irrestricta, el ingreso de huevo desde el país vecino”, expresó el documento enviado por CAPIA.

El presidente de la organización explicó que las importaciones de huevo en polvo se están realizando a un precio entre el 10% y 15% por debajo de los valores nacionales. Además, agregó: “Brasil exporta el 8% de su producción local, que significa el 30% de la producción argentina. Ellos tienen un política agresiva de generar nuevos mercados y no les mueve la aguja regalarle cuatro contenedores si sabe que logra dañar a los avicultores argentinos. El Gobierno lo permite porque las empresas compran más barato”.

En la entrevista, Prida reafirmó la necesidad de que el Gobierno tome cartas en el asunto y proteja la producción nacional. Argumentó que cuando el país vecino aumente sus precios y la industria argentan no tenga como abastecer al mercado interno, el precio del producto subirá en nuestro país. ”Entonces los culpables seremos los avicultores, cuando el Estado es el que no hace lo que debe”, concluyó el presidente de CAPIA.

Fuentes: - CAPIA

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