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Producción

Durazno para industria: no hay acuerdo

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Foto: Los Andes

|Mendoza|

El reclamo de los productores frutihortícolas en nuestro país, por la falta de rentabilidad no es nuevo. Pero este año, pandemia de por medio, los debates en este sentido se profundizaron debido a los niveles inflacionarios, a la suba del dólar y a la necesidad de reactivar la economía nacional.

Mendoza es una provincia altamente productiva y la única dedicada a la producción de durazno para la industria. Se encarga a abastecer a todo el mercado interno de dicha fruta y además exporta un buen porcentaje de la misma. Sin embargo, la subsistencia del sector pende cada vez más de un hilo y los productores regionales se encargan de hacerlo saber.

En las últimas semanas, el territorio mendocino fue escenario de negociaciones y debates sobre los precios de la fruta. El tire y afloje entre productores e industria, sobre los costos productivos y los valores del durazno en esta nueva temporada, hicieron que durante dos semanas representantes del sector se reunieran para intentar acordar precios que beneficiaran a todas las partes.

La primera reunión se llevó adelante el día 4 de diciembre. El encuentro surgió por iniciativa del gobierno provincial luego de que implementara contratos para la compra y venta de durazno de industria. A partir de entonces, se conformó la mesa de concertación del precio de la fruta que reúne a productores, industriales y funcionarios públicos para acordar los valores de cada temporada. Durante esa primera reunión, celebrada en Godoy Cruz, la discusión giró en torno al precio por kilo de durazno que los productores están recibiendo desde hace un año.

“Todo se dio de un día para el otro, nosotros ni sabíamos que este año se iban a implementar los contratos. Pero fuimos y desde la parte productora expusimos los costos que tuvimos esta temporada y  pedimos un precio estimativo de 30 pesos por kilo de durazno como base, porque producirlo hoy nos sale 20. CAFIM no había llevado nada, frente a nuestra propuesta dijeron que no podían dar un precio sin el consentimiento de sus asociados y se decidió hacer un cuarto intermedio para continuar la reunión el viernes 11”, explicó a InterNos Javier Barro, productor mendocino.

"Pedimos un precio estimativo de 30 pesos por kilo de durazno como base, porque producirlo hoy nos sale 20" Javier Barro

Como lo explicitó Barro, la reunión continuó el viernes siguiente. Sin embargo, los acuerdos tampoco llegaron a un buen puerto porque desde la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza (CAFIM) volvieron a sostener que no podía brindar un precio estimativo. Argumentaron que  a un mes de la cosecha no se pueden acelerar los precios por la incertidumbre que representa el mercado. “Consideramos que hay que dejar liberado el precio a la oferta y la demanda de la producción. Los productores piden 30 pesos por kilo, lo que serían 0.35 centavo de dólar, es algo prácticamente inaceptable. Entonces desde la cámara se definió que no se iba a fijar ningún precio, como fue siempre”, aseguró  a este medio Raúl Giordano, integrante de CAFIM.

De acuerdo a lo que manifestó el industrial, existen temas más importantes para discutir hoy en el sector. Uno de ellos es la defensa de los productos regionales y los acuerdos con el sector comercial. Esto surgió, luego de que se diera a conocer la importación de durazno enlatado que ingresó al país desde China. En relación a esto Giordano dijo: “Mientras nosotros estamos peleando el precio del durazno, la otra pata de la mesa está comprando productos en el exterior y el gobierno permite que salgan dólares que son de mano de obra argentina. Esos son los problemas que hay que arreglar”

“Mientras nosotros estamos peleando el precio del durazno, la otra pata de la mesa está comprando productos en el exterior y el gobierno permite que salgan dólares que son de mano de obra argentina. Esos son los problemas que hay que arreglar” Raúl Giordano

Para frenar las importaciones y proteger la industria regional los diputados nacionales, Federico Zamarbide y Omar De Marchi presentaron un proyecto para restringir esta comercialización. La idea es establecer una restricción mientras se constituye una mesa de diálogo en la que estén todos los actores. Dicho proyecto se suma a los reclamos que el ministro de Economía, Enrique Vaquié, realizó hace una semana al gobierno nacional por el mismo conflicto. A pesar de la iniciativa, las dudas de los productores siguen en pie porque aún podría haber cargamentos de duraznos en lata por entrar al país.

Frente a  las consideraciones y las decisiones tomadas por los representantes de la industria, los productores continúan afirmando que los precios actuales son insuficientes, que la rentabilidad de la actividad es cada vez menor y que cada año se erradican de la provincia entre 200 y 500 hectáreas de durazno a causa de la caída en la actividad productiva. "Los productores cambian de actividad porque el negocio ya no es rentable, no podemos incidir en los costos finales de los productos y siempre vamos a perdida”, aseguró Barro.

Por su parte Arturo Giaquinta, presidente de la Federación Plan Estratégico de Durazno para industria (FEPEDI), explicó que esta discusión entre industria y producción es la misma todos los años. Llegada la cosecha los productores no tienen precios seguros para la fruta. “Al paso que vamos parece que quisieran que desaparezcamos para importar. Pero no se fijan en la mano de obra  a la que le damos trabajo, son muchas familias que viven gracias a la actividad. Entonces el día que nos quedemos sin los duraznos, les diremos a esas personas que vayan a pedirle al gobierno ayudas. Incluso nosotros mismos vamos a terminar así. Somos los que tenemos la materia prima y también los que siempre salimos más perjudicados”, afirmó Giaquinta.

Después de todas estas ideas y vueltas, el precio del durazno para la industria sigue sin resolverse y ninguna de las partes parece estar dispuesta a dar el brazo a torcer. Aunque aún no está confirmado, una de las ideas que surgió en los últimos días tiene que ver con la posibilidad de que se fije un precio para las latas de durazno que contemple en un 30% el valor del kilo del durazno producido. De esa forma,  los productores mendocinos tendrían asegurado el valor de la fruta y la cobertura de los costos. Sin embargo, de acuerdo a lo que aseguraron los productores eso depende de un acuerdo más amplio porque incluiría también a los supermercadistas.

"El cinco de enero arranca la cosecha fuerte, por eso queremos resolver el tema de los precios antes porque es imposible trabajar así. No podemos mandar el producto y que ellos en abril nos digan que nos van a pagar lo que ellos quieren.  Este año es complejo, a nosotros los costos nos subieron un 55% aproximadamente, tenemos que rever todo. Industria, gobierno y productores deberíamos trabajar todos juntos como una sociedad para sacar al sector adelante. Pero lo cierto es que nos suena a que la industria no quiere arreglar y el gobierno por ahora no llamó a otras reuniones", concluyó Javier Barro.

 

 

 

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