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Política Sectorial

Las dos miradas sobre el Plan Estratégico Vitivinícola

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|Argentina|

La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) renovó su Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) de cara al 2030 y diseñó nuevas estrategias para promover el desarrollo del sector.

El trabajo se propone seis objetivos que apuntan a lograr sostenibilidad económica, ambiental y social. Entre ellos se encuentra el rol del mercado externo e interno; la rentabilidad, la productividad y la calidad; el desarrollo del enoturismo; objetivos sociales y ambientales. Además busca reforzar los tres ejes centrales del plan original: promoción del vino en el país y el mundo, y la integración de los productores nacionales.

En el marco de la presentación el presidente de Coviar, José Alberto Zuccardi, en entrevista con Telam aseguró que la vitivinicultura nacional se encuentra en expansión y una de las claves de este proceso es el crecimiento del enoturismo. No solo como una opción turística, sino también como un nuevo canal comercial para el vino argentino. Además hizo hincapié en la necesidad de promover la sostenibilidad del sector.

"Venimos de una economía donde se prioriza la rentabilidad de las empresas sin tener presente cuál es el impacto de la actividad socialmente. Creo que en la vitivinicultura surgió la necesidad de maximizar la rentabilidad social de la actividad, una visión mucho más abarcativa de la sostenibilidad, que muchas veces -sobre todo en las grandes empresas- no está", enfatizó Zuccardi.

Aumentar el volumen y el valor de las exportaciones, así como el consumo interno es otro de los puntos importantes del nuevo plan. Recordemos que el escenario de pandemia trajo buenos resultados para este sector, ya que durante el 2020 las exportaciones de vino crecieron un 26.7% en comparación al año 2019. Esto hizo que nuestro país registrara el volumen más alto de comercialización de los últimos 12 años.

En cuanto al consumo interno, el crecimiento también fue notable durante el confinamiento. De acuerdo a las estadísticas del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en los primeros nueve meses del año las ventas en el mercado interno superaron los 54 millones de litros lo que representó un aumento del 8.3% respecto al año anterior.

Este contexto, el plan estratégico plantea grandes oportunidades de crecimiento para el sector. "Una mirada a diez años es una herramienta muy valiosa, indudablemente hay muchos desafíos pero tenemos una estructura para trabajar y gestionar; soy optimista, hay un horizonte para la vitivinicultura, no hemos llegado al techo, la vitivinicultura tiene para desarrollar en todos los aspectos", consideró Zuccardi.

La contracara del sector

Luego del nuevo plan estratégico algunos actores se mostraron bastante críticos con Coviar y con los objetivos que esta entidad se propone cumplir. Ejemplo de esto fue la Federación de Vitivinícolas, que cuestionó no solo los fines del plan sino también el funcionamiento de la Confederación en general.

“Los objetivos del 2020 nunca se cumplieron. Un ejemplo es el consumo interno. Hasta el 2004 estaba en 33 litros per cápita y después bajó a 18. El año pasado logró subir a 20 litros por la pandemia y porque la gente se quedó más en su casa, no por estrategias de Coviar. El segundo objetivo era superar en exportaciones de vino y mosto los 2.000 millones de dólares y estamos actualmente solo en 700 millones. También hablaron de la integración de los productores y lo único que lograron fue desarticular el trabajo de familias tradicionales y enfrentarlas entre sí. Por consecuencia, estamos completamente en desacuerdo con el PEVI 2030”, manifestó a InterNos Eduardo Garcés, titular de la Federación de Vitivinícolas.

Los viñateros que integran la Federación aseguran que la planificación 2030 de Coviar tiene objetivos ambiciosos pero no explica las metodologías mediante las cuales estos se cumplirán. Además, argumentan que la confederación funciona solo con un círculo cerrado de industriales en el cual los productores tienen poca participación. “De 25 directores, 22 representan a la industria. Solo tres personas representan a los productivos y en realidad los manejan las grandes bodegas”, sentenció el sanjuanino.

Vale mencionar que estas críticas no son nuevas. Hace un buen tiempo que la Federación de Vitivinícolas, junto a otras asociaciones de productores, viene poniendo en duda el funcionamiento de Coviar. En junio de 2020, algunas cámaras de la zona cuyana del país reclamaron al ministro Basterra por el aumento de la cuota mensual de la confederación en plena pandemia. A eso se le sumaron denuncias por falta de transparencia en el manejo de los fondos. “Pedimos informes para saber que hacen con el dinero, porque se manejan muchos millones de pesos, y nunca nos dieron ninguna explicación”, dijo Garcés.

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