Un informe que huele mal: sobre el descarte en el Mercado Central

|Argentina|

Un informe emitido la semana pasada por Telenoche denunció que el Mercado Central dona a comedores del conurbano frutas y verduras en mal estado, ya descartados en contenedores. En un claro posicionamiento político, la página oficial del canal escribió que si bien el mercado tenía una “larga tradición en la donación de alimentos”, desde la gestión de Nahuel Levaggi como director “las reglas de juego cambiaron”.

El informe muestra a trabajadores de comedores removiendo residuos en mal estado, con primeros planos de las cámaras sobre los tachos. En el tape se afirma que el descarte es “recuperado sin ningún control” para luego ser distribuido.

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Sin embargo, desde la Red de Comedores por una Alimentación Soberana desmintieron lo expresado en la nota y consideraron que se trataba de una nueva fake news articulada con otros fines que nada tenían que ver con informar. “Los alimentos que recibimos se encuentran en óptimas condiciones: son perecederos, claro está, por eso se abrevia en la entrega y distribución, de modo que llegue a los cientos de comedores y ollas que  sostenemos a diario”, expresaron en un comunicado.

Por su parte Alejadro Booth, encargado del Programa de Reducción de Pérdidas del Mercado Central, explicó consultado por el medio TN que a toda la mercadería descartada en primera instancia -es decir, que por motivos estéticos quedó fuera de la comercialización- se le realiza por lo menos dos repasos. De esta manera, solo se rescata la comida que está en condiciones de ser consumida.

“No se rescata comida podrida o en proceso de deterioro”, explicó. “Nosotros tenemos muy buena repercusión. Llevamos donados 700 mil kilos de alimentos. No donamos cosas podridas. Esas imágenes que mostraron es un montaje”, añadió.

La metodología de trabajo del Mercado Central con este tipo de mercadería puede conocerse a través del Programa de Reducción de Pérdidas y Valorización de Residuos, integrado por la Gerencia de Calidad y Transparencia y la Unidad de Coordinación de Alimentación Sana, Segura y Soberana.

"Los alimentos donados deben encontrarse en buenas condiciones higiénico sanitarias y cumplir con los estándares de calidad e inocuidad vigentes de acuerdo al Código Alimentario Argentino y resoluciones de SENASA", se afirma dentro del área de Donaciones Voluntarias, en el marco de las acciones comunitarias de la entidad.

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Las prácticas de recuperación de alimentos son comunes en la mayoría de los mercados del país, ya que debido a la condición perecedera de los alimentos mucha mercadería queda por fuera del circuito comercial al no responder a los atributos de calidad de los compradores. Los mecanismos utilizados por el Central no se alejan del trabajo que puede realizar cualquier ONG, como el respetado Banco de Alimentos que opera en decenas de concentradores de todo el país. 

Sin ir más lejos, en septiembre del año pasado el diario Clarín destacó una iniciativa similar realizada entre la ONG Nilus, el Ministerio de Agricultura Bonaerense y el propio Mercado Central. “Se están aplicando tecnologías digitales a la operatoria del mercado que favorecen la donación de alimentos que salen del circuito comercial a comedores sociales, asegurando que sean sanos y respeten el ambiente natural y sociocultural”. La gestión, por ese entonces, también era de Nahuel Levaggi.

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Cabe recordar que en 2018 la Cámara de Diputados otorgó un “resguardo” a las empresas que donan alimentos con el objetivo de reducir desperdicios. Fue a partir de una modificación realizada en el artículo n° 9 de la Ley 25.989, más conocida como Ley Donal, a partir de la cual las empresas se deslindan de responsabilidades jurídicas en caso de causar daños y perjuicios con los alimentos donados. Siempre y cuando, claro, los mismos hayan pasado por los controles bromatológicos exigidos por el Código Alimentario Argentino (CAA) y no exista voluntad de ocultamiento sobre las condiciones del producto.

Horas después de que el informe haya salido por televisión, la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas (COMAFRU) emitió un comunicado pidiendo la renuncia de Levaggi, Maximiliano Vallejos y Aníbal Stella (quienes completan la conformación del directorio) por “poner en riesgo la salud pública”. 

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“En virtud de las maniobras indignas con respecto al manejo de donaciones a comedores sociales que son de público conocimiento (...) exigimos de manera urgente la renuncia de todo el directorio de la Corporación”, argumentan en la carta.

Hay que decir que Fabián Zeta, presidente de Comafru, es quien sale también en el tape del programa emitido en el programa del trece. El dirigente -muy cercano a Guillermo Moreno y claro puntero de este ex funcionario en el Mercado Central- viene manifestando su oposición a la gestión desde el día de la designación de Nahuel Levaggi.

No deja de ser llamativo cómo parece haber cambiado de opinión respecto de sus consideraciones para con la señal perteneciente al grupo Clarín ya que, recordemos, el dirigente fue parte de la campaña "Clarín Miente" por la cual Guillermo Moreno fue condenado por la producción de cotillón con fondos del Estado en contra del grupo mediático. Por esa causa, el TOF 5 lo condenó por el delito de peculado a dos años y medio de prisión en suspenso e inhabilitación absoluta perpetua para desempeñar cargos públicos. Lo mismo pasó con dos ex-directivos del Mercado Central: Fabián Dragone y el exgerente Guillermo Cosentino, quienes recibieron la misma pena. 

Al igual que lo sucedido con el informe de Lanata días atrás, que denunciaba -incorrectamente- sobreprecios en compras públicas, la nota de Telenoche funciona como chispa para la indignación de quienes ven en Nahuel Levaggi a un enemigo político por motivos que nada tienen que ver con la comercialización frutihortícola.