El cinturón hortícola mendocino se reconfigura ante el crecimiento del área urbana

|Mendoza|

Los avances en urbanización que experimentó el Área Metropolitana de Mendoza generaron una reconfiguración en el cinturón verde de la ciudad. Podría pensarse que la expansión urbana retrajo la cantidad de tierras productivas, aunque un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) demostró que no es así.

Dicho informe indica que la superficie cultivada se mantuvo relativamente estable y remarca que muchos productores se relocalizaron en zonas menos competitivas. Para Caterina Dalmasso, investigadora del INTA especializada en la transformación de las zonas rurales, si bien hubo un avance de la urbanización sobre las fincas la producción no disminuyó, ya que los productores reactivaron otras áreas. Es decir, que el cinturón hortícola mendocino se corrió.

En el informe señalan que el distrito Fray Luis Beltrán, en el Departamento Maipú, registró un importante crecimiento de la superficie cultivada. Según el informe, algunas condiciones que explican este corrimiento son la existencia de superficies aptas no cultivadas, la buena disponibilidad de agua subterránea y la capacidad técnica para explotarla. Asimismo, en esta región existe la posibilidad de especializarse en horticultura pesada para exportación.

Además, en INTA destacan que esta relocalización de tierras productivas es protagonizada por actores locales que ya tenían presencia en el cinturón verde mendocino. Sin embargo, aclaran que los productores suelen correrse hacia otros puntos rurales, sin cambiar de distrito o departamento.

Reactivación de fincas

La investigación determinó que el 65% de las nuevas superficies cultivadas se ubican en fincas que habían sido abandonadas. El 35% restante tiene lugar en tierras vírgenes puestas en producción.

Lo que si se retrajo con este cinturón verde reconfigurado es la vitivinicultura en espacios periurbanos. En INTA aseguran que la vid comenzó a expandirse hacia otras zonas, tales como el Valle de Uco, San Rafael y Barrancas.

Leer también: Crisis hídrica: Mendoza atraviesa la peor sequía en 30 años