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Producción

La productividad frutícola de Mendoza se verá afectada por bajas temperaturas

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|Mendoza|

El Instituto de Desarrollo Rural (IDR) realizó una Estimación de Cosecha Frutícola en base al desarrollo de la campaña, el nivel de inversión y los factores climáticos que inciden en ella. Debido a las intensas heladas registradas esta temporada durante el mes de septiembre, los datos indican que la cosecha 2019-2020 tendrá una disminución del 50% en frutales de carozo.

Según el tipo de cultivo, y respecto a la “producción normal” de la provincia, la reducción alcanza al durazno para industria en un 54 %, al durazno para consumo en fresco en un 57 %, a la ciruela para industria en un 57 %, a la cereza en un 63% y al damasco en un 74%. A diferencia de la fruta de carozo, en las plantaciones de pepita no se registraron grandes pérdidas con respecto a producciones completas.

En el caso del durazno para industria, el informe arrojó que durante la temporada 2019/2020 se cosecharían unas 64.463 toneladas, mientras que en la pasada este número alcanzó las 127.241 toneladas. La merma productiva que se anticipa para el durazno que se destina al consumo en fresco es similar, con una disminución promedio a nivel provincial del 49%.

Además de los volúmenes producidos, este programa realiza la estimación de calibres esperada por especie y variedad. Durante los primeros días de cosecha ya se aprecia un incremento de los porcentajes de fruta con mayor calibre, para todas las especies evaluadas. Como consecuencia, los precios pagados al productor por kilo de fruta se tonificaron y probablemente esto se convierta en tendencia el resto de la temporada. El informe de IDR ejemplifica con el caso de la ciruela para industria, donde tan solo el 7% de la producción espera ser clasificada en el calibre chico, por lo que alrededor de 60.000 toneladas corresponderían a fruta de tamaño medio y grande. El sector industrial anticipó que absorberá toda la producción.

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