Entre Ríos: El sector arandanero solicita financiamiento para aumentar los rindes

|Entre Ríos|

Productores de arándanos nucleados en la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) elevaron al gobierno provincial una serie de pedidos que tienen como eje “la inversión como motor de la productividad”, en el marco de una creciente demanda internacional del producto.

En una carta dirigida al secretario de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Entre Ríos, Lucio Amavet, los productores plantearon la necesidad de acceder al crédito para desarrollar:

• Renovación varietal, de modo de poder acompañar los requerimientos de las preferencias de los consumidores.
• Cultivo protegido bajo invernadero o macro túnel que evite daños por granizo y pérdidas de cosecha por lluvia.

“Esta inversión permitiría producir anualmente 18.000.000 de kilogramos por año, equivalente a un 150 % de la exportación total anual de la Argentina, que en 2019 fue de alrededor de 12.000.000 de kilogramos”, explican en el comunicado.

El pedido de la Asociación está motivado por la llegada del financiamiento internacional a la provincia. Recientemente, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de Entre Ríos firmaron un crédito internacional para la construcción del aeropuerto de cargas de Concordia, hecho que sin dudas favorecerá la logística de exportación de un producto perecedero como el arándano para consumo en fresco, ya que la mayor parte de los envíos se realiza vía aérea.

“Los empleos que se generarían por año serían de 500.000 jornales por temporada y el valor exportable de la producción generada sería de U$S 72.000.000 por año”, calculan y se entusiasman los productores nucleados en APAMA cuando analizan el impacto que podría tener en el mediano plazo una política de protección del cultivo y de recambio varietal.

Demanda internacional

La producción arandanera argentina es relativamente nueva. Comenzó a fines de la década de los 90 y se vio beneficiada por la devaluación del peso que le permitió competir en costos frente a otros países de la región. Actualmente la fruta nacional destaca por su calidad (una fruta de gran sabor) en los mercados del mundo; sin embargo, en los últimos años, países como Chile o Perú han doblado la productividad de las hectáreas argentinas a base de inversión permanente en tecnología.

La actual demanda internacional de este fruto tracciona el desarrollo de las zonas productivas desde el Hemisferio Sur. Según la International Blueberry Organization (IBO) de 2017 a 2019 la exportación de arándanos a la Unión Europea creció de 100 a 160 millones de kilogramos, mientras a que a Estados Unidos creció de 180 a 240 millones de kilogramos. Dicho informe también señala que el crecimiento de las exportaciones hacia China fue también considerable: en 2019 se enviaron desde Chile y Perú alrededor de 25 millones de kilogramos de fruta. El año pasado Argentina también logró abrir la exportación de arándanos al gigante asiático, lo que genera grandes expectativas en el sector.

“El cultivo de arándano sigue siendo para la zona de Concordia una gran oportunidad para dar trabajo a su gente, para generar divisas de exportación, para desarrollar una industria con la parte de la producción que no se destina mercado fresco, todo ello potenciado por condiciones agroecológicas sobresalientes, por la experiencia de sus productores y sostenido por profesionales”, dijo al respecto el presidente de APAMA, Alejandro Pannunzio.