La cadena vitivinícola podrá solicitar asistencia del Estado ante el efecto de la pandemia

|Argentina|

La cadena vitinícola gestionó su ingreso al programa Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), lanzado por el Estado nacional en medio de la crisis sanitaria por el COVID-19. Los principales productos de la actividad fueron incluidos en el listado de rubros beneficiados.

La creación de este programa a principios de abril buscó aliviar económicamente a las empresas afectadas directamente por la caída de la actividad económica, golpeadas por la cuarentena. El objetivo fue “preservar las capacidades organizacionales de las empresas, así como los puestos de trabajo de calidad, que son los empleos registrados”, describieron fuentes oficiales.

Si bien en una primera instancia el ATP se centró en aquellos rubros que no pudieron trabajar durante la pandemia, ahora incorporó a empresas o emprendimientos que, entre otros factores, hayan sufrido una sustancial merma en sus facturaciones después del 12 de marzo de 2020. Para la última semana de abril y según los datos de la AFIP, el total de inscriptos era de 420 mil empleadores privados.

“En el caso de la producción de vinos, dicha cifra alcanza al 51%; al igual que en el resto de los casos, si bien se trata actividades exceptuadas, las medidas de aislamiento han generado una contracción de la demanda tanto por la merma de las exportaciones como por la parálisis de las actividades ligadas al esparcimiento (como restaurantes y reuniones sociales), que representan factores importantes en la demanda de productos como el mencionado”, dice uno de los Anexos que acompaña la publicación de la normativa en el Boletín Oficial.

De esta manera, todas las firmas vinculadas a la elaboración de vinos, fabricación de mosto, la elaboración de jugos naturales, sus concentrados a base de frutas y la producción de pasas, pueden solicitar asistencia económica para el sostenimiento del empleo y la producción. Como contrapartida, las empresas beneficiadas deberán comprometerse a no disminuir su planta de trabajadores registrados al 29 de febrero del mismo año.

Entre los puntos destacados, el Programa contempla la posibilidad de postergar el pago de las contribuciones patronales, instruyendo a AFIP a disponer vencimientos especiales para las obligaciones de marzo y abril del 2020, así como facilidades para el pago de las mismas. Además, las contribuciones del mes de abril pueden reducirse en hasta un 95%.

Por otro lado, quienes ingresen al ATP podrán recibir la Asignación Compensatoria al Salario. El mismo cubre un porcentaje mayor del sueldo de un trabajador mientras más chica sea la cantidad de empleos registrados por la firma. Así lo grafica la siguiente imagen:

Porcentaje de sueldo cubierto por el Estado según cantidad de empleados. Fuente: Gobierno de la Nación.

En un comunicado oficial, COVIAR afirma que sus pedidos para ser incluidos en el ATP comenzaron a mediados de abril. “A este pedido institucional se sumaron oportunamente los gobiernos de las provincias vitivinícolas y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), quien planteo también las consecuencias de la actual crisis sanitaria sobre la producción y comercialización de toda la cadena”, afirman.

Otras actividades de la industria frutihortícola que estarán habilitadas para solicitar los beneficios de este programa son: empresas de preparación de conservas de frutas, hortalizas y legumbres;  elaboración y envasado de dulces, mermeladas y jaleas; elaboración de jugos naturales y sus concentrados, de frutas, hortalizas y legumbres; elaboración de frutas, hortalizas y legumbres congeladas; elaboración de hortalizas y legumbres deshidratadas o desecadas; elaboración de frutas deshidratadas o desecadas y elaboración de aceite de oliva.