La banana paraguaya y su explosivo crecimiento en el mercado argentino

|Argentina|

Datos publicados recientemente por el Banco Central de Paraguay indican que la oferta de banana paraguaya hacia Argentina, Uruguay y en menor medida Brasil, tuvo un crecimiento exponencial en los últimos cinco años. En 2015 exportó 32.694 toneladas, mientras que en 2019 dicho volumen alcanzó unas 66.730 toneladas, siendo nuestro país el principal destino de la fruta. El crecimiento de este número toma otra dimensión si se considera que en el año 2000 Paraguay sólo exportaba unas 66 toneladas.

Esta tendencia posiblemente se mantenga en aumento a partir de la reciente apertura del mercado chileno para la banana paraguaya, que se oficializó durante este mes de enero y hacia donde ya se han enviado las primeras 1.248 cajas en transporte refrigerado.

¿Y la banana local? Vale recordar que uno de los principales reclamos que sostienen los bananeros de Salta, Jujuy y Formosa es la cantidad de fruta importada por nuestro país para sostener la gran demanda, que alcanza los 12 kilogramos de banana anuales per cápita.

“Es algo que nos preocupa mucho porque viene creciendo año a año. Lamentablemente el Estado argentino sigue en deuda con los productores locales, principalmente con los formoseños, porque no tiene una política de protección definida”, explicó a InterNos Pánfilo Ayala, de la Federación Agraria Argentina (FAA) de Laguna Naineck, Formosa.

Argentina importa banana principalmente desde Ecuador, seguido por Brasil, Bolivia y Paraguay. En ese sentido, este último representa solo un 7% de la oferta extranjera. Sin embargo, por calidades y por su ubicación geográfica, la banana formoseña compite directamente con la banana paraguaya, lo que explica la sensación de “avasallamiento” que vienen planteando hace algunos años los bananeros locales.

“Lo que hoy exporta Paraguay a la Argentina es un número muy cercano a la capacidad de producción que tenemos los formoseños, que ronda las sesenta mil toneladas anuales. Muchas veces por falta de comercialización nuestra banana se pudre en la chacra o se vende a precios que no nos permiten sostener los costos de producción”, remarcó Ayala.

El dirigente, consciente de la necesidad de importar ante la gran demanda de esta fruta, solicita una mayor regulación durante el período de cosecha nacional. Y menciona, paradójicamente, el caso de Paraguay. "¿Cómo es que ellos logran bloquear el ingreso de producción argentina cuando están en época de cosecha, en productos como el tomate o la cebolla? Lo hacen para garantizar la producción interna y luego se vuelve habilitar la importación. Eso pedimos nosotros: que se regule”.

Permiso para importar

Recientemente el gobierno de Alberto Fernández publicó a través del Boletín Oficial, qué nuevos productos (posiciones arancelarias) requerirán Licencia No Automática (LNA) para ingresar al país. Las LNA constituyen un esquema de regulación del comercio contemplado por la Organización Mundial del Comercio (OMC) que permite a los Estados regular qué productos pueden ingresar y en qué medida. Dentro de dichas listas se encuentran la banana y el plátano.

Dicha medida obliga a trabajar con mayor planificación pero a la vez con plazos más cortos para los importadores. Las licencias tendrán validez de 180 a 90 días a partir de su aprobación y, a diferencia del marco anterior, se admitirán prórrogas sólo a solicitud de los interesados con 15 días de antelación y “por razones fundadas”.

En un rubro como el frutícola, y especialmente el de la banana donde la mayor parte de lo consumido es importado, el panorama que se vislumbra es complejo para los operadores mayoristas quienes esperan que la nueva dinámica no complique un mercado deprimido como el actual.

Fuente: Última hora