Por la guerra, se exportaron menos peras y manzanas

|Patagonia|

Un informe de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) reportó que las exportaciones de pera y manzana del Alto Valle cayeron un 22% en los primeros cinco meses del año, en parte gracias al conflicto en el este europeo.

Rusia era el mayor comprador mundial de fruta rionegrina, pero desde el comienzo de la guerra tuvo dificultades para ingresar la fruta a causa de las variaciones en el tipo de cambio, el bloqueo de los puertos y su penalización en el sistema SWIFT.

Esas dificultades quedaron plasmadas en los datos: el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) afirmó que el gigante euroasiático recibió 30.768 toneladas de frutas en los primeros cinco meses de 2022, cuando en el mismo periodo del año pasado importó 59.228 toneladas de fruta patagónica.

En este nuevo escenario Brasil se consolidó como el mayor comprador de peras y manzanas argentinas con 53.842 toneladas. En segundo lugar se ubicó Estados Unidos con 37.861. Por su parte Rusia, que solía liderar las compras de frutas del Alto Valle, quedó relegado al tercer lugar.

Así, en el acumulado de enero a mayo de este año el Alto Valle terminó exportando 206.291 toneladas de fruta, de las cuales 175.689 toneladas corresponden a peras y 30.602 a manzanas. El año pasado se habían enviado 252.03 toneladas de fruta valletana al exterior en el mismo periodo.

Marcelo Loyarte, gerente general de CAFI, sostuvo que gran parte de la caída en las exportaciones tiene que ver con la contracción del comercio con Rusia. “Las dudas al principio estaban en que si se podía exportar algo; finalmente, después de mucho esfuerzo y buscar distintas alternativas se pudo exportar, pero prácticamente la mitad”, declaró en diálogo con Télam.

Sin embargo, el dirigente remarcó el desafío que significó colocar esa fruta en otros mercados en vez de enviarla directamente a industria, ya que Rusia adquiere una fruta de una calidad algo inferior al resto de los mercados europeos. En este sentido, Loyarte apuntó: “Cada empresa estableció su propia táctica. En algunos casos fueron a mercados de Latinoamérica y en otros fueron exportando de a poco a Rusia”.

Una producción menor suavizó la caída en las exportaciones

Para Loyarte la merma en los envíos al exterior se calcula entre un 15 y 18% en comparación con años anteriores, aunque aclaró que “el hecho de que haya menos producción, por diversos motivos, evita que en este momento estuviéramos pensando en sobre stocks de frutas y qué hacer con ellas”.

No obstante, la baja en la producción repercutió en los ingresos a Mercados nacionales. Mariano Lechardoy, director ejecutivo de Alimentos Frescos Argentinos (ALFA), comentó a InterNos que el volumen de fruta valletana en el Mercado Central de Buenos Aires fue menor al habitual durante la primera mitad del año.

Muchas empresas concentraron esfuerzos en conseguir nuevos mercados para la fruta patagónica. Loyarte explicó que en Latinoamérica hay mercados en crecimiento que vienen absorbiendo buen volumen, entre ellos Perú, Bolivia y Paraguay. Asimismo, México comenzó a importar manzanas recientemente y, si bien es poco el volumen que se envía, para el gerente de CAFI sentó un precedente interesante.

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