Preocupa la crisis hídrica que afecta al sur productivo del Valle Bonaerense

|Buenos Aires|

Productores del Valle Bonaerense del Río Colorado atraviesan una crisis hídrica extrema. Desde hace una década se viene reduciendo el nivel de agua del dique Casa de Piedra, abastecido por las nevadas de la cordillera a través del cauce del Río Colorado. Mientras que este año se dispondrá de un 30% menos de agua, no hay certezas de mejoras para el 2021. La sustentabilidad de las actividades agrícolas de la región corre peligro y algunos productores eligen trasladarse a otras zonas. "La situación es crítica y genera incertidumbre", explicaba días atrás a InterNos el ingeniero agrónomo de la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Hilario Ascasubi, Daniel Iurman.

Actualmente, la entidad encargada de administrar este recurso es la Corporación de Fomento del Valle Bonaerense del Río Colorado (CORFO), dependiente del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires. La Corporación es la encargada de cobrar los cánones de riego a los productores, realizar mantenimiento y definir las obras por hacer. Las aguas del Río Colorado permiten regar unas 138 mil hectáreas, entre las cuales, si bien se producen granos, cultivos hortícolas y especies forrajeras, se destaca principalmente la cebolla en los partidos de Villarino y Patagones: de allí sale el 80% de la producción nacional, que tiene como destino el mercado interno y la exportación.

En los últimos días se realizó en la localidad de Pedro Luro (Villarino) una asamblea con más de 300 productores reunidos para buscar soluciones urgentes a este panorama. El pedido principal fue que se los exima del pago del canon de riego por el transcurso de un año, para que dicho dinero pueda ser reinvertido en la mejora del sistema secundario de regadío, es decir, en el sistema de riego interno del campo. “Se le pidió a la provincia de Buenos Aires que se haga cargo del presupuesto anual de CORFO, lo que le permitiría al productor aliviar la carga y destinar parte de esos fondos a la generación de obras en la red secundaria”, explicó Luciano Príncipe, presidente del Consorcio Hidráulico del Valle Bonaerense del Río Colorado.

Gran convocatoria de productores para tratar el problema hídrico del sur bonaerense.

Por otro lado, el Consorcio propuso encarar obras en el sistema de red que transporta el agua, que actualmente es de tierra casi en su totalidad. La idea es revestirlos de modo urgente para evitar pérdidas infiltración que llegan al 50% en los tramos que van del río hasta las parcelas regadas. Si bien afirman que el mantenimiento es el adecuado, su falta de revestimiento con cemento o plásticos genera pérdidas concretas del recurso. Príncipe informó al medio La Nueva que, para que la producción agrícola sea sustentable en la región, es necesario abastecer cada parcela con al menos 0,35 litros por segundo; por la crisis, se propone que sea de entre 0,15 y 0,25 litros por segundo.

Una solución posible es el proyecto de trasvase de las aguas del río Negro a ríos de provincias lindantes, entre ellos, el Colorado. En la frontera entre La Pampa y Río Negro, a la altura de la localidad de 25 de Mayo, los ríos están cerca y serían unos 30 kilómetros de canales para llevar el agua de uno a otro. No obstante, las gestiones están detenidas por la negativa de la provincia rionegrina a avanzar en el proyecto. Cabe recordar que meses atrás el por entonces ministro de Agricultura y Ganadería, Alberto Diomedi, explicaba a InterNos que la baja del río Negro en los últimos años era uno de los problemas invisibles del que deberán ocuparse futuros gobiernos.

“Tenemos que tener en cuenta que de los 1.350 productores de esta región, el 50% tiene menos de 100 hectáreas, con hasta 50 hectáreas de concesión de riego. Si estos chacareros no pueden regar, lo más probable es que en el transcurso de un año desaparezcan”, explicó Luciano Príncipe. Las perspectivas marcan que, en el mejor de los casos, peligran calidades rindes y calidades de esta región productiva. “Sabemos que muchos se han ido a otras zonas de riego, como Idevi, Conesa y el Valle Medio. Queremos que la gente se quede acá, pero tampoco la podemos retener al no tener asegurado el agua”, concluyó.

Fuentes:

• La Nueva
• Infobae
• Bichos de Campo