La Rioja y un ambicioso plan frutihortícola para los próximos diez años

|La Rioja|

El gobierno de La Rioja avanza en la implementación de un programa frutihortícola que tiene como objetivo entregar este año unas 110 mil plantas frutales en distintos puntos del territorio. En un trabajo conjunto con los intendentes locales, la Secretaría de Agricultura apunta a la diversificación productiva, aprovechando el potencial de la región para cultivos hortícolas y frutícolas según la localidad.

“Al asumir, el gobernador nos pidió un análisis de la matriz productiva de la provincia y decidimos avanzar en la diversificación de especies. En las zonas más cálidas, como la ciudad capital, buscamos el desarrollo de especies como palta, granada, higo. Allí también fomentaremos la producción hortícola y su proceso de congelado para la posterior comercialización. Por otro lado, en zonas más frías, próximas a la cordillera, se avanzará con frutas de pepita, fruta fina y de carozo, principalmente”, expresó a Revista InterNos Ernesto Pérez, secretario de Agricultura de la provincia.

Con mirada a largo plazo, el proyecto apunta a la plantación de 2000 hectáreas anuales, con el objetivo de lograr unas 20.000 hectáreas en diez años. “Es la visión de un plan productivo estratégico 2020-2030, que se concatenará con el desarrollo industrial de cada departamento”, detalló el funcionario. Actualmente, La Rioja concentra su actividad agrícola en la vitivinicultura, la olivicultura y los nogales.

En ese sentido, el subsecretario de Agricultura, Jorge Ortiz, destacó en diálogo con el medio El Enfiteuta: “Buscamos llegar a los departamentos frutícolas tradicionales y estamos desarrollando en esa materia a los departamentos de Los Llanos. Tenemos ciruelas, duraznos, almendras; con toda una gama de cosecha, para que lo que pueda ir al mercado lo haga y el excedente se pueda industrializar en pulpas y mermeladas. Estamos entregando también nogales que van al departamento Famatina, el Valle del Bermejo, Los Sauces y La Costa”.

Respecto a la dinámica de entrega y posterior seguimiento de las plantaciones, el secretario Pérez explicó que, en regiones donde ya existe una tradición frutícola -como Famatina o Chilecito- además del reparto del material vegetal se realizará un trabajo de acompañamiento y capacitación a los productores, de la mano de instituciones como INTA, la Secretaría de Agricultura Familiar o incluso organizaciones sociales que trabajan en el territorio.

El programa alcanzaría a unos 600 productores de la provincia.

No obstante, en regiones donde la actividad agrícola es poco común, la misión es más compleja: además de la entrega de plantas y la capacitación, el proyecto se propone trabajar en otros aspectos que posibilitan producir de manera óptima, como por ejemplo las mejoras en los caminos rurales o el facilitamiento en el acceso al agua para riego. “Esta es una política a largo plazo y vamos a apoyar a los pequeños productores en término de desarrollo social, vivienda, conectividad”, explicó Pérez en ese sentido.

El proyecto incorpora, además de la diversificación frutícola, un impulso de ampliación a cultivos hortícolas desde lo productivo y desde lo comercial. En ese sentido, el gobernador Ricardo Quintela anunció que su gobierno tomó la decisión de recuperar galpones que la provincia poseía en el Mercado Central, los cuales durante los últimos años, a pesar de estar concesionados por la provincia, no estaban siendo utilizados. “Lo hicimos a los efectos de que toda nuestra producción pueda concentrarse en el mercado que más demanda tiene en Argentina”, expresó. A partir de octubre, saldrán hacia allí camiones con choclos, lechugas, berenjenas, zapallitos y pimientos producidos de manera local, y tendrán como polo logístico dicho espacio en el concentrador.