Impulsan el etiquetado de huevos para diferenciar su origen

|Argentina|

La organización internacional Sinergia Animal y la Asociación de Defensa del Consumidor (ACUCC) presentaron en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley que promueve el etiquetado de huevos.

Dicha iniciativa accedió al recinto de la mano del diputado, José Luis Ramón. Surgió en el marco del debate sobre etiquetado frontal de alimentos, que se está llevando adelante en el Congreso de la Nación y busca implementar la rotulación del producto animal con información básica sobre su origen.

“El objetivo es distinguir aquellos que provienen de jaulas, galpones, aviarios de piso o camperos, donde los animales tienen acceso a un área externa natural, proporcionando información clara para orientar a los consumidores y dar visibilidad a la forma en que se trata a las gallinas en la industria del huevo a nivel nacional”, explicaron las organizaciones mediante la web de Sinergia Animal.

Entre sus particularidades, el proyecto contiene un plazo de implementación diferenciado según el tamaño de los productores avícolas. Es decir, aquellos que sean pequeños productores tendrán más tiempo para cumplir con la normativa en el caso de aprobarse.

Es importante destacar, que de la misma manera que sucede con el proyecto de etiquetado de ultraprocesados, esta no es la primera iniciativa que se presenta para aplicarse a la industria del huevo. Algunas ONGs de Colombia, Chile y Ecuador ya lo hicieron con anterioridad.

“La mayor parte de los ciudadanos del país desconoce que la producción de huevos se realiza en un sistema de extremo confinamiento, ya prohibido en la Unión Europea, Canadá y en 8 estados de Estados Unidos: las jaulas en batería convencionales”, dijo Romina Viscarret, vocera de Sinergia Animal.

En esta línea la ONG detalló que en Argentina el 90% de las granjas que producen huevos lo hacen a través de jaulas en batería y se considera una metodología cruel para los animales. El argumento es que en dicho sistema las gallinas se encuentran hacinadas. Por jaula se agrupan entre 7 y 10 animales lo que hace que estos no puedan ni siquiera caminar. “Investigaciones científicas demuestran que los animales pasan una vida de estrés, dolor, deformaciones óseas y falta de desarrollo de la musculatura”, detalló Viscarre.

Vale mencionar además que en nuestro país la producción de huevo integra el 10.8% de la producción bruta anual. Según datos de las ONGs, Argentina tiene hoy 45 millones de gallinas ponedoras y produce unos 436 huevos por segundo. Lo que sucede es que el consumo anual per cápita de huevos aumenta año a año. En 2015 se consumían 261 unidades por persona, lo que nos ubicó como el segundo país latinoamericano más consumidor de este producto -primero se ubica México-  y en el año 2019, el consumo se acrecentó un 5%  y alcanzó las 284 unidades por persona.

Otra de las preocupaciones de este sistema convencional son las condiciones de seguridad alimentaria. De acuerdo a estudios realizados por la Unión Europea, las granjas que cuentan con el sistema de jaulas tienen más riesgo de registrar contaminación por salmonella que aquellas que no cuentan dicha metodología.

“El acceso a la información clara y precisa es un derecho del consumidor que todo Estado debe garantizar. En este caso, hay impactos directos para la salud de las personas, y también aspectos éticos que deben ser considerados. Buscamos que este proyecto ayude a las personas a comprender lo que están comprando, con qué productos están alimentando a sus familias y qué prácticas de la industria están fomentando o dejando de apoyar”, concluyó la vocera de Sinergia Animal.