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Producción

Sequías en Chile y Brasil afectarán rendimientos y exportaciones frutícolas

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|Internacional|

Chile y Brasil estiman una caída en las cosechas frutícolas de esta campaña por sequías severas y prolongadas en algunas de sus regiones productivas. En Chile, a excepción de las cerezas y las avellanas, caerán porcentualmente los rendimientos de todas las frutas de carozo y pepita. En Brasil, por otro lado, las sequías en São Paulo y el oeste-suroeste de Minas Gerai -una de las más importantes de los últimos 90 años- golpearon directamente en la producción de naranjas.

Según informó el medio Portalfrutícola, Chile podría sufrir una reducción del 8% (en valor) de sus exportaciones frutícolas la próxima campaña. Cristián Allendes, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), dijo que las condiciones climáticas se asimilan a las del año 2019, que fue para Chile un año “ particularmente seco”. Durante dicho período las exportaciones cayeron un 13%.

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Desde la SNA proyectan que, en un año sin sequía, el sector frutícola podría haber exportado más de USD 7.100 millones; dado el escenario climático actual, creen que la cifra va a ser más cercana a los USD 6.500 millones. El funcionario advierte, por otro lado, que la sequía puede repercutir en la cantidad de trabajo disponible en las fincas y, por lo tanto, en la demanda de mano de obra del sector. 

Por último, Allendes llamó a trabajar para aumentar la disponibilidad de infraestructura que ayude a lidiar con la falta de agua. Y solicitó al Estado realizar “inversiones para ayudar a neutralizar este gran problema que sigue en aumento”. Temen que durante 2022 la situación hídrica sea similar.

El caso de Brasil afecta principalmente la producción de naranjas. El Fondo de Defensa de la Citricultura (Fundecitrus, por su siglas en portugués) elaboró un informe con las proyecciones para las cosechas 2021-2022 de las zonas de  São Paulo y Minas Gerais. El documento reveló que la previsión de cosecha es de 267,87 millones de cajas de 40,8 kilos cada una, a diferencia de los 294,17 millones que habían sido estimadas en mayo de este año.

Esta reducción -de más de 26 millones de cajas- representa un 8,9% del total y su motivo principal es, por supuesto, la sequía a causa de la reducción de lluvias. “Constituye la crisis hídrica más grave que ha afectado a Brasil en los últimos 91 años”, afirmaron desde la entidad.

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“La combinación de esta sequía nunca experimentada por la citricultura y las heladas sucesivas de julio culminó en un descenso gradual del cultivo que se ha ido percibiendo con el avance de las cosechas y que ha revelado cifras totalmente atípicas”, explicaron.

Cabe recordar que Brasil es el principal productor de naranjas para jugo del mundo: el 70% de las naranjas que producen van a industria.

De cualquier manera, esta previsión volverá a actualizarse el 10 de diciembre de 2021, el 10 de febrero y el 12 de abril de 2022, para reflejar las variaciones que puedan producirse conforme al avance del cultivo. Por ahora, además de la pérdida de rendimiento, notan en la fruta por cosechar un tamaño “excesivamente pequeño” y altas tasas de caída temprana del árbol.

La situación de ambos países se asemeja a las noticias que, en los últimos meses, pueden leerse en los portales argentinos. Escasas precipitaciones que, cuando se producen, no llegan a recuperar los niveles de reserva y que año a año complican el desarrollo de cultivos como la uva en la región de Cuyo o las cebollas en el sur del gran Buenos Aires.

En las últimas semanas, la bajante del Río Paraná ofreció un panorama complejo también a los productores frutilleros que estiman caídas no solo en el volumen del producto, sino también en su calidad.

Fuente: Archivo propio e información de Portalfrutícola

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