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Política Sectorial

La Mesa Agroalimentaria pide ser escuchada en la lucha contra la inflación

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|Argentina|

A la guerra contra la inflación el gobierno nacional no le encuentra la vuelta. Por lo menos hasta ahora, los índices de precios mantienen un ritmo de crecimiento similar a los del 2021. Las consultoras más pesimistas calculan que la anual podría alcanzar un “piso” de 60%.

Con las gestiones del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, a la cabeza, los funcionarios de primera línea del gobierno han avanzado en estrategias para frenar sobre todo el precio de los alimentos, por su impacto directo sobre la clase trabajadora argentina. En ese marco aparecieron medidas como el Fondo Estabilizador Temporal del Trigo Argentino o negociaciones para crear un fideicomiso cuyo objetivo es “planificar la producción” y evitar así subas excesivas de precios en papa, tomate y cebolla, tres hortalizas que representan el 40% del consumo nacional.

En las últimas horas, la Mesa Agroalimentaria Argentina (MAA) publicó un comunicado en donde señaló que su organización “no ha sido llamada a la conversación para pensar una estrategia para frenar la inflación”, lo que no deja de resultar extraño a la luz del fructífero encuentro entre el funcionario y los dirigentes de la Mesa en noviembre del año pasado.

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En dicho comunicado, la MAA describió una serie de propuestas para resolver la suba descontrolada de precios. 

El primer punto es avanzar hacia una retención segmentada para el agro argentino. “Quien más tiene, que más pague”, dicen desde la Mesa, y piden un criterio progresivo que además de justo, “desaliente el proceso de concentración y exceptúe a pequeños productores” de pagar este tributo.

Por otro lado sugieren un mayor control de las exportaciones "para que se paguen todos los impuestos correspondientes, que garanticen la distribución justa". Consideran que el país atraviesa un grave problema de evasión fiscal.

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Después, se centran en tres puntos vinculados al aspecto productivo. Por un lado, solicitan mayor apoyo a las cooperativas de alimentos y fomento a los mercados de cercanía, para “evitar que la distribución y los precios queden en pocas manos”.

Además, insisten en la necesidad de una Ley de Acceso a la Tierra (que en otras ocasiones incluso tuvo chances de ser tratada en el Congreso) para garantizar a las familias productoras el acceso a créditos blandos para comprar las tierras que actualmente arriendan, con altos costos y gran incertidumbre por la especulación del mercado inmobiliario, entre otras dificultades que plantea la falta de titularidad. Además, sugieren que una política de este tipo podría abaratar el costo de los alimentos frescos de cercanía.

Finalmente, y en vinculación con el punto anterior, proponen avanzar hacia un modelo agroecológico ya que “el actual sistema agroalimentario está atado al uso de agroquímicos dolarizados, lo que a su vez ata a productores a trabajar con insumos dolarizados. Esto impacta en los precios de los alimentos”.

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Cabe recordar que la Mesa Agroalimentaria Argentina nació en junio de 2021 y está integrada por la Unión de los Trabajadores de la Tierra (UTT), la Federación de Cooperativas Federadas (FeCoFe) y el Movimiento Nacional Campesino Indígena-Somos Tierra (MNCI-ST).

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