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Comercialización

Frutas de Argentina: un comité que busca aunar esfuerzos por la rentabilidad exportadora

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|Argentina|

Frutas de Argentina es un comité conformado por las cuatro instituciones de fuerte perfil exportador que concentran más del 90% de los envíos de frutas frescas en nuestro país. Formalmente nació en julio de 2019, aunque comenzó a constituirse a fines de 2018 cuando representantes de FEDERCITRUS (cítricos), CAFI (peras y manzanas), ABC (arándanos) y CAPCI (cerezas) emitieron un comunicado categórico al gobierno nacional para dar cuenta de la situación del sector: “Estamos atravesando una crisis terminal y necesitamos medidas urgentes”, afirmaron por aquel entonces las entidades que comenzaban a encontrar una agenda común de trabajo.

Pese a las particularidades de cada actividad (tiempos de siembra y cosecha, niveles de tecnificación, mercados, acuerdos comerciales) la principal dificultad de las Economías Regionales es la misma: falta de rentabilidad. Los datos son contundentes. En los últimos diez años se perdieron 750.000 toneladas de frutas exportadas, lo que representa un 50% del total. Los factores de esta realidad son múltiples y se replican tanto en la fruta de pepita del Valle como en el citrus y los arándanos del NEA o las cerezas del sur.

“Hay más cosas que nos unen que las que nos separan”, dice a Revista InterNos José Carbonell, titular de la Federacion Argentina del Citrus (FEDERCITRUS), refiriéndose a temas como las retenciones, la quinta de reintegros, los altos costos internos, la elevada presión fiscal o la falta de acceso a créditos para reinvertir en las fincas.

Las retenciones, que tanto dolor de cabeza trajeron a las producciones primarias, fueron finalmente modificadas de 4 a 3 pesos por dólar exportado luego de numerosos reclamos de los dirigentes del sector. Oportunamente las entidades frutícolas se lo plantearon al ministro de Producción Dante Sica, quien consideró que éstas eran “un impuesto ante la emergencia” que atravesaba el país. Semanas después, efectivamente se produciría dicha reducción.

Otra de las modificaciones recientes fue la extensión del plazo para abonar las retenciones a 90 días, que anteriormente era sólo de 15 días. El exportador en muchos casos tenía que financiarlas con créditos, ya que los ingresos por la fruta se dan por lo menos 45 días después de haber sido exportada.

“El mayor valor de la fruta se lo da el empaque. Existe un desorden conceptual con las retenciones a la fruta”, dice Carbonell, que a pesar de mostrarse conforme por avanzar en las negociaciones con el Estado nacional, considera que este impuesto no debería existir para la actividad. “En un mundo donde el sector internacional está incentivado, Argentina penaliza a los que exportan. Somos un país que necesita dramáticamente divisas, la actividad exportadora tiene que ser estimulada, no penada”, expresó.

"La actividad exportadora tiene que ser estimulada, no penada”

El comité de Frutas de Argentina reunido con Dante Sica en Buenos Aires

Carbonell también se refirió a la falta de líneas de créditos específicas para reconversión. “Es heroico producir y exportar sin crédito. Acá no existen financiaciones a cinco años si uno quiere hacer una plantación o incorporar riego”,  explicó el dirigente.

En un mercado internacional cada vez más complejo, Argentina compite con países que aplican políticas impositivas para alentar la reinversión y que poseen menores costos operativos a la hora de producir. Como ejemplo vale citar el caso del arándano peruano, que en los últimos años ha incrementado considerablemente sus volúmenes: en 2018 produjo 93.205 toneladas, un 78% más que en 2017, con 52.301 tonaledas. A esto hay que sumarle el acceso directo a un mercado como China, que tracciona un gran porcentaje de la demanda. En ese contexto, es lógico que los arandanedos argentinos -que trabajan en una actividad principalmente exportadora- vean con preocupación el “estancamiento” de los números locales, no tanto por los niveles de producción sino más bien por su participación en el mercado internacional.

“Es heroico producir y exportar sin crédito"

También conversamos con Aníbal Caminiti, titular de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI), para quien otra deuda respecto al comercio internacional son los altos aranceles que paga nuestro país para ingresar a los mercados. Particularmente sobre la actividad de la cereza, Caminiti explicó: “Actualmente pagamos un arancel del 10%, mientras que Chile tiene arancel cero. A India abonamos un 30%, a Tailandia un 40%. Son desventajas muy grandes respecto a otros competidores que tienen incluso tratados de libre comercio en el mercado internacional”.

Para Caminiti, además de reclamar en conjunto, el comité de Frutas de Argentinas ha resultado útil para promocionar los productos frutícolas en ferias del exterior. “Antes lo hacíamos de forma aislada. Ahora venimos trabajando en definir una marca país”

Un contexto de incertidumbre

Al ser consultados sobre el panorama político de los próximos años, ambos dirigentes eligieron responder a título personal. Y ambos, también, coincidieron en una sensación de “incertidumbre” de cara a octubre. “No hay señales claras que me permitan opinar. Los planteos que le hicimos a este gobierno se lo vamos a hacer al otro”, expresó Carbonell.

“Estamos cerrando la gestión de Cambiemos donde las primeras consignas era bajar retenciones y abrir mercados. Mucho se ha hecho, no digo que no. Pero el año pasado cambiaron las reglas del juego. Aparecieron un montón de condimentos que sacaron del juego a muchos productores de las Economías Regionales”, comentó por su parte Caminiti.

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