Productores mendocinos: “El ingreso de las familias campesinas está al límite de la supervivencia”

|Mendoza|

En sintonía con el “verdurazo” realizado en la provincia de Buenos Aires, pequeños productores mendocinos se manifestaron en el microcentro de la ciudad capital para reclamar por políticas de Estado que protejan y estimulen la agricultura familiar local.

La convocatoria se llevó adelante el pasado miércoles 18 y fue convocada por la Unión de los Trabajadores Sin Tierra de Mendoza (UST). Diego Montón, dirigente la organización, explicó algunos puntos del reclamo: “Hay una crisis agropecuaria que se va combinando con los tarifazos, la inflación, la apertura de las importaciones de las mismas cosas que nosotros producimos. Eso hace que el ingreso de las familias campesinas esté al límite de la supervivencia”.

Los productores aseguran que atraviesan una crisis que puede ser terminal. Por eso, entre los reclamos exigen un Plan de Emergencia para la Agricultura Familiar y Campesina de la provincia.

“El campesinado nucleado por la UST exige una Ley de Emergencia para la Agricultura Familiar que suspenda los desalojos y los procesos judiciales, que promueva subsidios y créditos blandos, mercados populares con precios justos (…) que las tierras públicas sean puestas en función de la producción campesina”, expresó en un comunicado la organización popular.

La marcha de los trabajadores rurales finalizó frente a la Legislatura, donde se repartieron frutas de manera gratuita a los transeúntes con el fin de visibilizar el escaso valor que tiene la producción en el mercado.

Último día del verdurazo en Plaza Congreso

Por otro lado, este jueves 19 es el último día del reclamo que productores hortícolas y quinteros de la periferia del conurbano llevan adelante frente a Plaza Congreso, en la ciudad de Buenos Aires. En el día de hoy también se regalarán 10.000 kilogramos de verdura.

La protesta tiene el objetivo de visibilizar el tratamiento de un proyecto de ley sobre el acceso a la tierra para pequeños productores. El mismo, denominado Fondo Fiduciario Público de Crédito para la Agricultura Familiar, busca facilitar el acceso a la tierra mediante créditos blandos para las familias inscriptas en el Registro Nacional de Agricultura Familiar (RENAF).