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Agroecología

La Unión Europea regula el uso de agroquímicos y busca potenciar la agroecología

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|Internacional|

La Comisión Europea hizo públicas el miércoles 20 de mayo dos iniciativas estratégicas que apuntan al avance de la agroecología a nivel mundial. “De la granja a la mesa” es una de ellas y se puso en práctica con el objetivo de facilitar la transición a un sistema alimentario sostenible que proteja la seguridad alimentaria y garantice el acceso a dietas sanas. La segunda iniciativa es una serie de Estrategias sobre Biodiversidad, que propone asegurar el uso sostenible de los recursos y combatir la contaminación.

Ambas propuestas se enmarcan en el “Pacto Verde Europeo”. Este proyecto establece una guía de acciones para combatir el cambio climático y la degradación del medio ambiente que el mundo viene experimentando. Las proyecciones de cambio se hacen mirando hacia el 2030 y planean extenderse a todo el globo. Entre los objetivos que persigue se encuentra: impulsar el uso eficiente de los recursos mediante el paso a una economía limpia y circular, restaurar la biodiversidad e invertir en tecnologías respetuosas del medio ambiente.

Las estrategias planteadas apuntan a que en el 2030 el 25% de la superficie agraria total de la Unión Europea sea agroecológica; que el uso de fertilizantes se reduzca “al menos en un 20%” y el de fitosanitarios en un 50%. También propone, con vistas a 2030, recortar en un 50% las ventas de antibióticos utilizados en la ganadería y la agricultura.


La comisión planea transformar estas iniciativas en una “Ley Europea de clima” para poder garantizar un compromiso político en este sentido, ya que es necesaria una inversión estatal que respalde a los productores para poder avanzar en producciones agroecológicas. Sin embargo, actualmente se encuentran pendientes de tratamiento por parte del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo.

Este cumulo de estrategias no son la primera acción de cara a la agroecología que la UE realiza. En el año 2018, ya había prohibido el uso de insecticidas neonicotinoide en el exterior y solo se habilitaron para ser usados en invernaderos cerrados. Esta acción se llevo a cabo frente a una alerta realizada por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre el peligro que representaba estos pesticidas para los polinizadores. En los últimos 15 años la disminución de abejas y la pérdida de colonias aumentó de manera considerable y si esta tendencia continúa la UE asegura que se pondría en peligro el 76% de la producción de alimentos que dependen de la polinización.

El reciente plan europeo ya recibió criticas de muchos sectores agropecuarios que aseguran que la eliminación de los plaguicidas reduciría el rendimiento de sus cultivos. Como contrapartida, instaron a la Comisión a que evalúe las repercusiones que la medida podría tener sobre la producción antes de fijar objetivos.

La comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, aseguró que por primera vez la UE se plantea abordar todas las etapas de la producción alimentaria a través de una estrategia que “cambiará la manera de producir, comprar y consumir, en beneficio de la salud de los ciudadanos y al medio ambiente”.

Si hacemos foco en el actual contexto mundial, atravesado por el COVID-19, la Comisión Europea considera que esta situación de pandemia refuerza la propuesta de su Pacto Verde. "Si la crisis de la Covid nos ha enseñado algo es que necesitamos recalibrar nuestra relación con la naturaleza, ser más resistentes, asegurarnos de que la forma en que vivimos, producimos, consumimos es sostenible", dijo su vicepresidente Frans Timmermans. Además aseguran que las nuevas legislaciones, ayudarían a prevenir futuras pandemias o al menos amortiguar sus efectos.

En resumen, las propuestas europeas a favor de la agroecología no solo apuntan a mejorar la cadena alimenticia en el viejo continente sino también se propone apaciguar los efectos que el calentamiento global está mostrando en todo el planeta. La CE asegura que mediante este cambio sustancial de prácticas productivas podrían controlarse las catástrofes como incendios forestales, las crisis sanitarias alimentarias, combatir la sobreexplotación de recursos naturales y la proliferación de las especies invasoras.

En el espectro nacional la agroecología también es un área que comienza a tener mayor presencia, de hecho, la creación de la Dirección Nacional de Agroecología es un ejemplo de esto. Su presidente, Eduardo Cerdá, en numerosas ocasiones dio cuenta de la necesidad de un cambio de paradigma productivo para reducir los problemas que los fertilizantes y herbicidas trajeron a los suelos y cultivos argentinos.

Fuente: Comisión Europea

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