Río Negro: Frutícolas regalaron 30 toneladas de manzana en la ruta

|Río Negro|

El pasado 13 de febrero pequeños y medianos productores de Río Negro regalaron 30 toneladas de manzana al costado de la ruta 22 con el objetivo de visibilizar la falta de competitividad del sector frutícola.

En pleno período de cosecha, chacareros rionegrinos renovaron el reclamo hacia las autoridades de la provincia para resolver la crisis permanente que atraviesa la actividad.

Productores de las localidades de Allen, Fernández Oro y Cipolletti ofrecieron fruta a la veda de la ruta sin cortar la circulación del tráfico. A diferencia de otras oportunidades, las manzanas fueron ofrecidas en bines a los interesados que se detuvieron en el lugar.

Los principales reclamos apuntaron al aumento de las tarifas en los servicios eléctricos, la falta de competitividad y las crecientes importaciones de fruta de mercados externos, como Chile.

Tarifas eléctricas: uno de los principales problemas.

Sebastián Hernández, presidente de la Federación de la Fruta de Río Negro y Neuquén, informó al diario Río Negro sobre el ‘frutazo’: “Es fruta del año pasado que está en excelente estado porque estaba guardada en atmósfera. No se está vendiendo y se está juntando con la de esta temporada”. Por este motivo se decidió la protesta y entrega de manzanas.

También hizo referencia a los altos costos energéticos que dificultan el almacenamiento de la fruta por períodos extensos. “Los costos de energía, lo que tiene que ver el frío, aumentaron excesivamente. Ya no se puede tener resguardada la fruta” describió Hernández.

Por otra parte, Revista InterNos dialogó con Carlos Illu, presidente de la Cámara Agraria de Productores de Cervantes, sobre esta coyuntura. “Tenemos una situación preocupante porque el gobernador nos habla de bajar los costos y resulta que los costos dependen de todos los impuestos y servicios que tributamos, que no dependen de nosotros” relató el dirigente.

Para Illu es preocupante la realidad comercial a la que hacen frente los chacareros del Valle. “Un 60% o 70% de la pera Williams y otras variedades van a quedar en la planta porque no tienen comprador. Los empacadores no la quieren trabajar, buscan achicar cada vez más el espectro de la comercialización porque así obtienen mejores ganancias” explicó.

Panorama incierto

Uno de los carteles de la protesta.

En pleno desarrollo de la cosecha anual, consultamos a Carlos Illu por las conversaciones que mantienen ante dirigentes provinciales o nacionales por esta situación. “Hasta ahora no tenemos respuestas. Si hubiésemos tenido los recursos hubiésemos cosechado igual la fruta, para meterla en frío. Pero tenemos dos agravantes, el costo de la energía y el gasto de la mano de obra que no disponemos”.

“Hemos estado pidiendo 1,50$ por kilo de fruta para que nos faciliten la tarea de recolección para poder pagar la gente. Hasta ahora no tenemos una respuesta ni afirmativa ni negativa; nos dejan ahí, a la deriva, esperando que la fruta se caiga”, relató.

Los productores subrayan el permanente esfuerzo que realizan por sacar adelante la actividad. Sin embargo, estiman que las soluciones estructurales deben llegar desde el gobierno provincial y nacional. “Nosotros estamos vacunados, sabemos lo que es esto. Lo hemos vivido a lo largo de mucho tiempo y no encontramos atisbo de solución. Seguimos buscándola incansablemente”, concluyó el dirigente.