Con ritmo propio

Es el tercer mercado en orden de importancia de la provincia. Abastece a casi 200 mil habitantes a diario. Alrededor de 300 minoristas entran a buscar las mejores frutas y hortalizas todos los días, incluso los domingos.
El abasto de Villa María tiene otro ritmo. Todo se ve siempre como en un relativo y estable orden. Todo parece estar siempre más o menos igual. El único día en que ese ritmo parece acelerase es el domingo a la noche (la venta comienza a las 20:30 y el lunes permanece cerrado), el resto de los días sus movimientos son muy similares. Los puesteros abren sus puertas temprano dependiendo de la mercadería que trabajen, del volumen a descargar. Algunos desde las 7, otros desde las 8 empiezan a abrir cada puesto. Los quinteros llegan después de las 10, aunque ya desde antes que salga el sol, están preparando la mercadería para exponer en la playa central.

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