Del Volcán: Una etiqueta para los plátanos afectados por la ceniza en La Palma

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El 19 de septiembre de este año, el volcán La Cumbre Vieja ubicado en la isla La Palma (perteneciente a las Canarias, España) entró en erupción por primera vez en 50 años. Actualmente lleva 85 días de actividad; el período más largo desde 1585.

El evento no causó -al momento- víctimas fatales, pero sí impactó de manera directa en la economía de esta pequeña isla del Atlántico que posee 85.000 habitantes. Unas 7.000 personas fueron evacuadas mientras que, por otro lado, unas 1.000 hectáreas de plátano sufrieron importantes daños, arrasadas por la lava. Se estiman pérdidas millonarias no solo en las plantaciones, sino también en trabajos indirectos como los empaques de fruta y su transporte.

En esta isla, la producción de plátanos es una actividad central: se estima que representa el 41% del total del suelo agícola. Anualmente se producen unas 150 mil toneladas de  fruta. También existen plantaciones de palta, uvas o producción de queso de cabra, pero todas dependen de las exportaciones de plátano para salir al exterior, ya que utilizan los containers en la cual se exporta dicha mercadería.

Hoy el volcán continúa en erupción. Las cenizas queman las plantas y lastiman la fruta que se mantiene en pie, lo que trae un nuevo problema para los agricultores: el plátano que no se extinguió con la lava, pierde calidad para la exportación y el comercio interno. En las imágenes se puede apreciar una fruta con marcas oscuras en su piel, visiblemente afectada por las cenizas que sobrevuelan la isla.

En ese marco, la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN) lanzó una etiqueta especial de Plátano de Canarias que incluye una imagen de la erupción y la frase "del Volcán”, junto al logo representado en blanco y negro. El objetivo es que los consumidores puedan identificar con mayor facilidad el motivo de los daños estéticos que sufren una parte de los plátanos de la isla de La Palma.

La web de Plátanos de Canarias diferencia a dicha fruta de la banana (que en Argentina consumimos ya sea de producción nacional o importada de Latinoamérica, desde Ecuador, Brasil, Paraguay o Bolivia) y afirman que la primera posee "un sabor y aroma más dulce", además de tener "un mayor índice de humedad, por lo que son mucho más jugosos que la banana”. Sobre gustos...

Eso sí, cabe destacar que el plátano de Las Canarias etiquetado como Del Volcán no se verá en las góndolas ni en las verdulerías argentinas, ya que no somos importadores desde este punto geográfico.