Compromiso Social de Abastecimiento: Una propuesta del Mercado Central para regular el aumento de precios

|Argentina|

El Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) convocó a los operadores para construir un “compromiso social de abastecimiento” por el cual estos últimos se comprometan a realizar un solo ajuste semanal de precios en algunos de los productos frutihortícolas de mayor consumo. El objetivo es evitar aumentos desmedidos en frutas y verduras durante la pandemia. Además, el Central confirmó que dichos precios de referencia estarán publicados semana a semana para aportar transparencia en la comercialización.

Nahuel Levaggi, flamante presidente del MCBA, asumió su cargo y rápidamente se enfrentó a dos importantes desafíos vinculados a la Emergencia Sanitaria por el COVID.19: por un lado, asegurar el normal funcionamiento del Mercado reforzando las medidas de higiene y, por el otro, garantizar el abastecimiento de frutas y verduras a la población (el Central suministra alimentos a unas 13 millones de personas distribuidas entre Capital y el Gran Buenos Aires) sin que se produzcan distorsiones de precios por la anormalidad de la situación.

Invitado al canal C5n, el dirigente confirmó el acuerdo alcanzado con los operadores mayoristas. Y explicó que dichos precios son por kilo y en venta mayorista; es decir, cada producto tendrá luego su recargo por la logística de venta minorista en supermercados o comercios de cercanía. Sin embargo, ni lerdo ni perezoso Levaggi aprovechó la visibilidad para marcarle la cancha a los comerciantes. “Cualquier vecino ahora sabe que la papa en el Mercado Central se consigue a 17 pesos el kilo al por mayor, por lo tanto, en ningún momento le pueden cobrar más de 40 o 35 pesos el kilo”, declaró.

“En el marco de la pandemia tenemos que garantizar los alimentos y el precio justo. Todos nos tenemos que comprometer: las empresas, los productores, los mercados minoristas, todos tenemos que sumarnos a este compromiso”, agregó, destacando la función social de quienes producen alimentos y dándole continuidad a la línea discursiva que mantenía como militante por la agricultura familiar.

Este “compromiso social de abastecimiento” publicado por el Central buscará ser, además, un faro a nivel nacional en las próximas semanas. Es que una de las mayores preocupaciones del gobierno es el de controlar que no se produzcan abusos de precios que perjudiquen así a los consumidores en este contexto de vulnerabilidad social. Para eso, reguló una Ley de Abastecimiento y presentó una aplicación móvil para que los compradores puedan verificar y denunciar a todos aquellos locales que no tengan los precios retrotraídos al 6 de marzo, según lo dispuso la resolución 100/2020 de la Secretaria de Comercio.

A lo largo de la semana pasada este medio dio cuenta del seguimiento que la Secretaría de Comercio del Interior realizó sobre supermercados y mercados mayoristas de frutas y verduras, con el claro objetivo de evitar aumentos desproporcionados. Se sabe que la situación es particular. En algunos casos, la estacionalidad de los productos o los factores logísticos pueden complicar el suministro de la mercadería. Por ejemplo, durante los últimos días se presentaron problemas en la circulación de transportes de frutas y verduras por diversas trabas a nivel provincial, lo que generó una sensación de desabastecimiento que impactó de lleno en los mercados y en la opinión pública.

Sin embargo, la especulación no es ajena al sector y algunos operadores aprovecharon el contexto para sacar ganancias mayores a las habituales, haciendo caso omiso a la solicitud de “solidaridad social” pretendida por el presidente de la Nación. Allí pusieron el foco tanto la Secretaría de Comercio y como los distintos municipios para realizar los controles.

En ese sentido, días atrás la Federación Nacional de Operadores de Mercados (Fenaomfra) solicitó a las autoridades nacionales que las sanciones por sobreprecios se realicen sobre la “inconducta” concreta de estos operadores, evitando cerrar a las entidades que hoy garantizan el normal abastecimiento. Luego, puertas adentro, las autoridades de Fenaomfra llamaron a sus operadores y productores a tomar conciencia de la situación e instaron a no dejarse llevar, por lo menos temporalmente, por la clásica "oferta y demanda" que rige al sector.

Por otra parte, así como Fenaomfra llamó a recapacitar a sus operadores, también pidió a la Secretaría de Comercio que los controles de precios “contemplen las variaciones que se producen en un mercado distorsionado” y que no se apliquen esquemas rígidos como puede ocurrir con otros productos más estables. Así, la estrategia planteada por el Central (revisar semanalmente los precios, evitando subas disparatadas de un día para el otro) no parece tan disparatada.

¿Y qué sucedió en otros mercados del país? Según pudo averiguar este medio, Mercofrut, en Tucumán, se encuentra en negociaciones similares mientras que Cofruthos, en Salta, mantiene conversaciones con la Dirección de Rentas Provincial y la Dirección de Defensa al consumidor por el tema precios. En este último caso, desde el Mercado explican que tienen la mejor voluntad por transparentar la información necesaria a los compradores (incluso publican regularmente los precios) pero que ven difícil llegar a un acuerdo fijo. También otros mercados, como el Concentrador de Neuquén o el de Chubut, dan conocer públicamente la información en redes sociales.

Los precios de Cofruthos el día 26 de marzo.

El Mercado Concentrador de Chubut publica regularmente precios orientativos.

Cada mercado es un mundo, pero lo cierto es que la continuidad de la cuarentena y las alertas a nivel social hacen que las miradas sobre el sector crezcan y que los aumentos ya no pasen desapercibidos o sean aceptados con resignación por los consumidores. En el mismo plan, el gobierno busca mantener la paz social en un contexto delicado como el aislamiento social obligatorio, por lo que el control de precios y el normal abastecimiento de los alimentos esenciales es una bandera que, posiblemente, siga levantando durante las próximas semanas.