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Comercialización

Fenaomfra responde a las acusaciones sobre mercados "poco transparentes"

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|Argentina|

En los últimos días, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), sector Economías Regionales, publicó un comunicado en el cual afirmó que “la ausencia de mercados concentradores transparentes” genera una “triangulación intra y extra-mercados” que trae, como consecuencia, el encarecimiento de la mercadería “sin valor agregado alguno”.

Con la discusión por el precio de los alimentos en agenda, la entidad dirigió la carta al presidente Alberto Fernández, a quien solicitó “terminar con la aceptación del ‘precio oído’ que por décadas fue un factor distorsivo”. Además, se mostró preocupada por “las altas distorsiones de precios que sufren los consumidores en alimentos básicos y saludables”.

Por su parte, la Federación Nacional de Operadores de Mercados Frutihortícolas (Fenaomfra) respondió a los señalamientos de CAME y consideró que la publicación resultaba tendenciosa. 

“No estamos de acuerdo con el planteo maniqueo y simplista (...) cualquier estudio serio de seguimiento de precios indica que un operador mayorista toma una ganancia bruta, en promedio, entre el 10 y el 20% del producto. Con ese margen, se sostienen miles de pymes familiares en los mercados encargados de abastecer la mesa de los argentinos todo el año”, explicaron desde la Federación.

Leer también: Precios y brechas, ¿para qué sirve medir?

De manera mensual, CAME elabora un Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) donde señala la participación promedio del productor agropecuario en el precio final de las frutas y verduras. Sin embargo, no incorpora el recorrido que realiza la mercadería desde que sale de la finca hasta que se vende al consumidor final en verdulerías.

“La incidencia de la producción primaria en el valor final de los alimentos es mínima. Los sobrecostos están en los intermediarios y en otros eslabones de la cadena", dicen desde CAME. Y citan los datos de enero, donde según su índice, los precios de los productos frutihortícolas aumentaron 6,09 veces desde que salieron del campo hasta que llegaron a la góndola.

"No estamos de acuerdo con el planteo maniqueo y simplista (...) un operador mayorista tiene una ganancia bruta de entre el 10 y el 20% del producto"

Desde Fenaomfra responden que el precio final está conformado por múltiples factores -además de la alta perecibilidad del producto- como la productividad, la estacionalidad, la cosecha y la postcosecha, el empaque, la conservación, la exportación (e importación), el transporte y por supuesto las características propias de la fruta: calidad, tamaño y madurez, entre otras cosas.

Pero a eso también se le deben sumar los costos de comercialización mayorista, el margen minorista (en el que se incluyen nuevamente fletes, alquileres, desperdicios, energía eléctrica, etc.) y la carga impositiva que se aplica, por supuesto, en cada eslabón de la cadena.

“En el propio comunicado CAME expresa que ‘el Estado tiene una participación del 32%, llegando al 40% si se suman los tres niveles: nación, provincias y municipios’”, responden desde Fenaomfra.

Desde la Federación también hicieron referencia a la estacionalidad de los productos y su vínculo con la oferta y la demanda, algo que en muchas oportunidades no es tenido en cuenta al analizar la brecha existente entre el productor y el consumidor. “Cada vez que un producto parece caro, todos sabemos que ese mismo producto, unos días después, se encontrará más barato”, explican.

En su comunicado, CAME solicitó como posible solución políticas y acciones que propicien el encuentro de productores con consumidores para la venta directa, lo que permitiría “eliminar costos ocultos y fomentar precios transparentes”.

No obstante, desde Fenaomfra consideraron que era una propuesta “inviable para los grandes centros urbanos, más si pensamos en los nuevos consumidores: atentos, conscientes y demandantes”. 

En este sentido, agregaron que “la mejor forma de defender la mesa de la población es permitir que los mercados concentradores sigan siendo superficies controladas por SENASA y los organismos provinciales y municipales”, algo que, contraargumentan, no aparece en la propuesta de CAME. 

“Es imposible encontrar la forma en que se fiscalizará la distribución de productos inocuos y aptos para el consumo humano si existiese una venta directa del productor al consumidor”, subrayaron.

“A estas alturas, es un agravio insoportable, por parte de CAME, emitir este tipo de comunicados sin por lo menos consultarnos, echando un manto de sospecha injuriosa sobre nuestra masa de trabajadores”, concluyeron desde Fenaomfra.

Lee el comunicado completo acá.

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